Keep you ; kellin quinn [iych #1.5]

VIII

"Así como las flores son endulzadas por el sol y el rocío, este viejo mundo es más brillante por las vidas de gente como tú."

: : C A P Í T U L O O C H O | Dominatrix

Bodega de Teatro, facultad de Artes audiovisuales.

(Megan)

Mis dedos se deslizaron por la suave tela mientras un pequeño estremecimiento de molestia me recorría. La imagen que veía a través del cristal me hacía apretar los dientes con irritación. Es una verdadera lástima que aquel cristal fuese un espejo y el reflejo de él fuese yo vestida con el peor traje de pirata sexy que se inventó en la historia. Escuché un suspiro provenir desde mis espaldas y volteé a mirarle.

- ¿En serio hemos estado aquí media hora y aún no encuentras algo?

Apreté los dientes.

- Eso lo dices porque para ti es sólo ponerte una chaqueta de cuero y ¡bam! Ahí estás, Danny Zuko. ¡Qué difícil es tu vida! - refunfuñé.

- Bueno, entonces deberíamos coordinarnos - aconsejó -. Yo soy Danny y tú Sandy.

- O yo soy Danny y tú Sandy - me burlé sin poder evitar mi sarcástico tono. Kellin alzó una ceja.

- Sandy no está mal. Además es una rubia virgen sensual - movió sus manos como recreando una explosión -. Sería la chica más deseada en la fiesta.

Mordisqueé mi labio cuando el reflejo en el espejo dejó entrever un poco de mi barriga. Uh, esto definitivamente no es mi talla. Reprimí el impulso de patalear. Wow, lo que un vestuario podía hacerle a una chica. Todos debían hacer un gran trabajo para subir mi autoestima ante mi aspecto.

- Estás perfecta, princesa - susurró Kellin con tono cansado. Fruncí el ceño ante su comentario.

- Es lo que has dicho con los últimos cuatro disfraces... y el anterior fue un pez - rodé los ojos. La comisura de su boca se curvó en una esquina mientras una sonrisa pícara se dibujaba en sus labios.

- Bueno, hay algo sexy en una chica pez... además de que se te veía la ropa interior con ese traje - se mordisqueó el labio inferior -. Oye, ten un poco de compasión y pruébate ese de nuevo.

Bufé.

- ¿Cómo no se me ocurrió? - me burlé -. Tal vez debamos ir a un sex-shop y comprar un traje de dominatrix, seré sensación en la fiesta y tú tendrás mucho que mirar, ¿no? Así combinaremos el cuero. Danny y Dominatrix.

Kellin me miró fijamente, casi vi los engranajes de su cabeza trabajar a una fuerza más rápida de lo normal, antes de procesar lo que acabo de decir.

Frunció el ceño con ese inquietante pensamiento rondando en su pervertida mente.

- ¡Oye! Si te compras un traje de mujer dominante será solo para mí, jamás para ir a una fiesta de chicos calientes que sólo esperan maltratar a los novatos de la universidad.

Kellin se apoyó en una pequeña estantería llena de trajes antiguos, mientras su ceño se mantenía fruncido y refunfuñaba acerca de novias exhibicionistas y chicos que verían lo que es suyo.

Tomé la filosófica decisión de ignorarle por el bien de mi sentido común y para ahorrar espacio en mi baúl de escenas de Kellin Quinn que son irrelevantes. Sí, Kellin tiene un baúl en mi cerebro que contiene todas las cosas que no quiero recordar que hizo.

Rebusqué entre las telas y trajes para hallar uno que fuese de mi agrado, y no me quedara como si un pequeño bebé extraterrestre me hubiese vomitado encima.