El poder del Hema

El hema

¡Auxilio, sáquenme de aquí! Grita desesperada Judith. Y la situación, no es para menos, los luminosos rayos del sol se asoman por el lado izquierdo de los barrotes de hierro que están en la parte alta de su cuarto de apenas 2 metros cuadrados.
Allí, sentada en el piso frío que está bajo sus pies se plantea millones de preguntas, mientras la poca sangre que le queda, circula por sus venas, cada minuto que pasa, los pequeños dipatranes que rodean de un lado a otro, se van consumiendo su suave piel, que ahora quien viera a Judith, no juzgaría a la primera que es un ser humano.
Sus días están previamente contados por el gran Matton, amo y señor de toda aquella tierra, pero para cumplir su condena debe ser atormentada hasta que la muerte se aparezca como línea divisoria de sus días como mortal.
Judith no es el tipo de mujer que se deja vencer, o aquella inexperta damisela que no sabe cómo actuar, ella es nada más y nada menos que hija del mismísimo Matton, por lo que ha heredado sus legendarios poderes. Nadie sabe que ella es hija de Matton ni siquiera él mismo. Su madre al cumplir su propósito en la tierra desapareció sin dejar rastro alguno, quedando ella sola haciéndole frente a la vida. Con sólo 5 años, le tocó luchar contra unos dipatranes categoría adulto, saliendo ilesa de aquella situación, en la que cualquier guerrero de nivel 6 acabaría muerto en combate. La esencia de Judith está en su habilidad, casi nunca se le ve luchar directamente, o utilizando sus manos para acabar con los enemigos, ella al ser poseedora del hema, puede luchar sin siquiera estar presente en el campo de batalla, razón por la cual, se ganó el respeto de sus amigos de las infancia.
Ahora, es tiempo para que utilice todas su habilidades en salir de allí, se debaten 2 hipótesis, ¿Se cumplirá la profecía del gran Matton? O ¿saldrá victoriosa una vez más nuestra heroína?