Inesperado. || MadaNaru

Capitulo 1

Narra Madara

El volver a la vida después de estar un largo tiempo varado en un mundo extraño lleno   de un insoportable vacío, termina por resultar siendo liberador. Supongo que por lógica las cosas habrán cambiado a lo largo del tiempo, aunque no tenga ni la menor idea de cuantos años han pasado desde mi muerte. Salí de la cueva en la que me habían invocado y veo el exterior, lleno de árboles y bosques al fondo, me pregunto qué tan lejos estoy de alguna aldea. Empiezo a moverme entre la maleza y descubro que la repuesta a mi anterior pregunta era que realmente no estaba para nada lejos, pero lo más curioso era que a la aldea que a la que había llegado no era ni más ni menos que la que había construido Hashirama, ubico caras nuevas en la piedra en la que se tallan a los hokage de la villa. Noto que la más resiente es la de una mujer.
Rodeo la aldea teniendo especial cuidado en que nadie me viera, observó a la gente que camina tranquilamente y los lugares que están alegremente construidos. Llego a un punto en el que puedo ver una cascada a lo lejos, y en frente de la misma, a un chico rubio que al parecer intenta cortarla con varios clones parados en un tronco. Algo me llamo la atención, tanto que decido acercarme un poco más, pero sin ser notado. El chico tiene una marca en el estomago que parece ser de un sello, pero no logro ver ver mucho ya que este estaba de lado, solo unos pequeños rasgos que lograba observar a través de la distancia, como sus profundos ojos azules, realmente me llamaba mucho la atención el muchacho, y estaba decidido descubrir más sobre él.
Decidí hacer el Henge para transformarme en alguna otra persona y acceder a la villa sin ser descubierto. Me transforme en un hombre de aproximadamente 30 años y que parecía un turista, un engaño perfecto. Bajé del árbol de donde me encontraba para encaminarme hacia la entrada de la villa, a la cual no tarde mucho en identificar y llegar. Pronto me encontraba dentro de aquella pequeña civilización, donde observe los notorios cambios que esta había dado a través del tiempo, sorprendente, ha decir verdad. No pude evitar sentir curiosidad por quienes serían las personas fuertes del ahora nuevo mundo, sería interesante descubrirlo.
Caminé por las calles hasta que encontré un lugar donde hospedarme, lo cual agradecí, ya que tenía modulado mi chacra no sería muy fácil descubrirme, así que podré quedarme en la aldea el tiempo suficiente como para siquiera conocer como son las cosas ahora. Entré y me recibieron amablemente, entregandome sin cuestionamiento alguno la habitación. El lugar era pequeño pero servía, acomode todo e inmediatamente salí de mi nuevo "hogar" temporal.
Caminé curioseado por las calles, no tenía dinero, claro esta, pero tampoco es como si de verdad lo necesitase. Paré en seco cuando me encontré con quien había captado mi atención desde un inicio, aquel chico de la cascada. Estaba en un restaurante de ramen, comiendo tan gustosamente que hasta me parecía tierno.
Pronto seguí caminando, y en ese preciso momento, como si el destino estuviese de mi parte, oí que el señor que servía el tan ansiado platillo le llamaba "Naruto". No pude evitar ver lo curioso que era ese nombre, ya que siendo este normalmente un ingrediente del ramen y que la persona que lo llevaba fuese un fan del mismo, se me hacía gracioso.
Continúe mi caminó por la villa, conociendo y explorando, realmente no había cambiado demasiado a cómo era antes, o al menos desde mi perspectiva resultaba de esa forma.
Pasé por varios negocios y oí a unas señoras platicar del rubio al que anteriormente había visto, me asegure de oír con atención sin que me vieran, así que pude escuchar su conversación a la perfección. Resultaba que el niño era el contenedor de Kyubi, aquel gran ser de un poder extraordinario y que si se controlaba era bastante fuerte, realmente eso me serviría bastante para mí objetivo, pero no sé si es seguro hacer lo que tengo pensado. Y es que aunque parecía que el chico no era muy querido, sería muy extraño que de un día a otro este desapareciera, aunque había que tomar el riesgo.
Pasó el rato y pronto comenzó a oscurecer, así que me fui de vuelta a mi hospedaje. No estaba cansado ni mucho menos, pero tenia que idear como atraería a ese tal "Naruto". Lo primera que pensé fue Ramen, podía crear algún tipo de olor de un Ramen delicioso que él sólo pudiese oler, para guiar lo hasta lo profundo del bosque, y de esa forma repararlo, aunque ni estaba muy seguro. Probablemente tal idea suene estúpida, pero es el único que tengo con posibilidades de que sirva y sin causar mucha alboroto, por lo tanto probablemente es lo que haga. El recuerdo de aquel chico comiendo su ramen de Miso me llegó a la mente, lo cual me ayudó a saber de que tipo de olor sería ese Ramen.
Me recosté en aquella acolchada cama y comencé a idear mi plan hasta que lo tuve por completo, (o al menos en mi mente), para después dejarme llevar por el sueño, mañana llevaría acabo todo lo necesario...

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Muy bien! ¿Qué tal el primer capítulo?
Lo primero que tengo que hacer es disculparme, estoy teniendo unos cuantos problemas que me impiden actualizar como antes, así que me tuve que tomar un tiempo, pero ahora estoy intentando retomar todo de nuevo, cosa que espero poder lograr pronto, gracias por esperar.
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Cualquier opinión o sugerencia se recibe perfectamente en los comentarios!
Hasta el siguiente capítulo! <3