Parecía un chico normal,como el resto,pero era diferente. Solitario, música y libros acompañaban su soledad.Deambulaba cual espectro sin alma.A veces se detenía a pensar por qué no era feliz como los demás. Nunca halló la respuesta.
Una noche de noviembre,la luna llena inundaba el cielo.El chico atormentado, con su cabeza nublada por oscuros pensamientos y sin ganas de seguir adelante,miró a aquella brillante luna,suspiró y acabó con su vida.A la mañana siguiente,su madre,horrorizada ante tal hallazgo,rompió a llorar desesperada.
Sólo halló una nota que decía:
"Tu has sido mi luz pero esta ya se apagó.Te veré en el más allá dónde no exista el dolor".
