Primer día de instituto. Y aunque hoy solamente estaríamos dos horas para la presentación, no tenía ganas de ir. Ni una sola. Pero no tenía más remedio.
Me levanté de la cama y fui al cuarto de baño. Me lavé la cara y suspiré.
- Otra vez a lo mismo. Se acabaron las fiestas, Alice. ¿Pero de qué fiestas estoy hablando? ¡Si no he ido a ninguna! -Me dije a mí misma mirándome en el espejo- La verdad es que se está mejor leyendo.
- ¡Alice! ¡Vas a llegar tarde! ¿Quieres subirte al coche de una vez? -Era mi padre gritándome desde el coche. En realidad el que iba a llegar tarde era él, ya que quedaban más de veinte minutos para que abrieran las puertas del instituto.
Me vestí, me peiné, cogí la mochila y corrí hacia el preciado coche de papá. Ahí estaba él con su traje de chaqueta y sus gafas de sol, mirándose al espejo. No podría ser más vanidoso. Ni más rico. Sí, éramos ricos. Nuestra casa era enorme, casi podría considerarse una mansión; teníamos asistenta, jardinero, y otra casa en Brighton para el verano con el mismo personal. Él también tenía su colección de coches, uno para cada día. Hasta he llegado a pensar que quería más a sus coches que a mí.
Lo único que siempre me ha faltado ha sido una madre. Y eso no se puede comprar. Ella murió cuando yo apenas tenía 5 años en un accidente de coche. Creo que lo superé, pero siempre la he necesitado. Mi padre nunca me escuchó. Ni siquiera me acuerdo de la última vez que me abrazó.
Cuando llegué estuve esperando a alguno de mis amigos, y también, contemplando si había algún nuevo.
- ¡Hey, Alice! -Gritaba una voz familiar. Me giré y vi a Marie, mi mejor amiga, desde lejos, saludándome con la mano. Corrió hacía mí y nos dimos un gran abrazo, como si no nos hubiéramos visto en todo el verano.
Poco a poco fueron llegando Caroline, Sophia y Lisa, con sus respectivos novios, Liam, Louis y Niall. Estuvimos hablando un rato hasta que abrieron las puertas y sonó el timbre.
Entramos al instituto y buscamos cada uno nuestra aula. Caroline, Sophia, Niall y yo íbamos a 1ºA y los demás al C. Aunque luego nos juntábamos en muchas clases. Nos despedimos y entramos al aula. Las mesas iban de uno en uno, así que no hubo mucho problema para ver con quién se sentaba cada uno.
Al fin llegó el tutor y empezó a explicar lo que íbamos a hacer en el transcurso del curso, hasta que lo interrumpieron. Un chico entró y se quedó parado en medio de la clase. Tenía pinta de ser el típico chico malo, al que no le importas a menos que estés buena. Pero no quiero juzgar por las apariencias.
-Llega tarde, señor Styles. Espero que no le vuelva a pasar. -El profesor le miraba con asco, por lo que no debía tener muy buen expediente.
El chico asintió de mala gana.
-Presentése, por favor. -Dijo el señor White sin mirarlo siquiera.
- Soy Harry Styles. Tengo vuestra edad. Y lo demás no os importa.
El profesor suspiró desganado y echó un vistazo rápido a toda la clase.
- Siéntese al lado de la señorita Smith. -Todas las miradas se dirigieron a mí.
En ese momento supe que Harry iba a traerme problemas. Y no solo escolares.
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When the sun came up.
Teen FictionElla escondía un oscuro y doloroso secreto detrás de su apariencia de "niña buena y rica". Él tenía una larga lista de misterios que sólo ella podría descubrir.