Engaño y salvación.

Inicio y final de una falsa relación

Lo amaba con locura, sentía orgullo de ser novio del atractivo Saga Caristeas con el que tenía un año de relación. Sin embargo, no todo en la vida era eterno... ni el amor si no es puro y sincero.

Lo conoció en esa disco, le llamó la atención, destacaba entre todos lo que bailaban en la pista. Para Milo ese hombre era la reencarnación de la sensualidad.

-soy Saga-extendió su diestra sin despegar la vista del coqueto muchacho de ojos turquesas.

-ah, disculpa, no te oigo-el ruido de las voces y la estridente música en aquella discoteca, impedía oír lo que el otro decía.

-SOY SAGA-alzó un poco la voz para que su interlocutor oyera.

-Milo, Milo Tavalas-estrechó su mano.

-Milo... ¡ Bonito nombre!

-¡ Gracias! El tuyo también lo es

Se quedaron conversando un buen rato como grandes amigos, Milo supo que Saga tenía 29 años, era griego y tenía un hermano gemelo llamado Kanon con el cual peleaba por niñerías; a su vez Milo le reveló que acababa de cumplir 20 y que sus amigos habían conseguido sacarlo de su casa para divertirse un rato.

Esa noche se hicieron amigos, Saga se ofreció a dejarlo en su casa ya que el grupo de Milo se había emborrrachado hasta el cansancio y ninguno estaba en capacidad para conducir.

-muy bonita tu casa-comentó admirado el mayor al ver la fachada de la casa de dos plantas, pintada con colores pasteles.

-mi madre escogió el color-dijo con modestia.

Mientras los ebrios, cabeceaban en el asiento de atrás, ambos se quedaron mirándose intensamente; el mayor quedó fascinado por la belleza del menor a la vez que este se perdía en sus esmeraldas.

-bueno, me quedo-dijo abriendo la puerta del copiloto.

-espera, Milo-lo agarró del brazo.

-dime, Sa...

Saga lo jaló y sin soltar su agarre lo besó, al más joven este gesto lo tomó por sorpresa, así que correspondió el beso moviendo sus labios al ritmo de los de Saga que sostuvo su nuca para profundizar el beso. Se separaron a falta de aire, Caristeas repasó con su índice los hinchados labios de Antares que cerró sus párpados ante el suave toque.

-me gustas.

-tú también, Saga.

Iba a decir algo más, pero un golpe seco los alertó, abrió los ojos al ver a uno de sus amigos de parranda de nombre Aioria tirado en la vereda con la cara pintada, dentro del auto a Death o Angelo sin camisa, a su otro amigo, un grandote de nombre Aldebarán bajandose por la otra puerta con una botella de vodka a la que llamó" Ágatha".

-upssss, creo que debo arrastrar a mis panas hasta mi casa.

-entonces te ayudaré-caminó a su lado para ayudarlo en esa "pesada tarea"

Después de esa noche, ambos iniciaron una relación de amistad que se convirtió en amor.

Sus padres lo aceptaron sin chistar, si su hijo era feliz, ellos también lo eran, con tal de que no le rompa el corazón.....

¿ Su primera vez con Saga?

Había sido la mejor e inolvidable.

Todo ocurrió, una noche en que el mayor lo invitó a cenar en un restaurant japonés, emocionado se vistió con sus mejores galas y con la bendición de su madre partió a su cita.