Capítulo 12

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Horas más tarde, después de un emotivo reencuentro con el resto de sus amigos, Dylan y Thomas estaban acostados frente a frente.

Dylan contenía sus lágrimas de alegría, simplemente era algo surrealista que después de poco más de un año finalmente pudiera tener a Thomas junto a él. Había preguntas que quería hacerle pero, 1) no puede hablar, y 2) no quiere que recuerde todas las cosas, que está seguro fueron horribles, que le hicieron en Curdun Cay.

Acarició la mejilla de su amado, con ternura, cariño, amor. Finalmente conmigo.

No necesitaban palabras, con mirarse a los ojos bastaba. Con sólo eso las dudas de Thomas se disiparon, era como si su amor por Dylan nunca hubiera desaparecido y en realidad nunca lo hizo; sólo necesitaba verlo para recordar cuando lo ama. Entonces, sin que él lo hubiera previsto, una llama se encendió dentro de él. Tomó el cuello de Dyl y estampó sus labios contra los suyos.

Toda clase de cosas le ocurrieron durante un año a Thomas, pero aún así tenía necesidades y teniendo a la persona que ama junto a él, las hormonas se le dispararon.

Se besaban con necesidad, y aunque Dylan se había sorprendido en un principio, no podía negarse a esos labios que le encantaban y que le hicieron tanta falta.

Las manos del rubio se aferraron a la playera del menor, queriendo arrancarla en ese mismo instante. Dylan se colocó sobre él, separándose un momento para que Thomas pudiese quitarle la playera. Las manos del rubio recorriendo su piel, causaron que se estremeciera y corrientes eléctricas viajaran por su cuerpo. Soltó unos ligeros suspiros antes de comenzar a besar el cuello blanquecino de su amante.

Thomas comenzó a jadear ante los húmedos labios de Dylan sobre la sensible piel de aquella curvatura bajo su cabeza, le dio más acceso mientras él seguía disfrutando de tocar al morocho. Ambos sentían que una erección crecía bajo sus pantalones.

O'Brien mordió a Thomas y de la boca de éste salió un sonido ronco. Ahí Dyl se dio cuenta que aunque Tom no vaya a poder gemir su nombre, al menos podría hacerlo gemir.

Sus manos se introducieron en la playera que usaba el rubio, la cual le había prestado Dylan, y empezó a juguetear con sus pezones.

- Te amo muchísimo, Tommy.

Sangster tomó las mejillas de Dylan entre sus manos y colocó el rostro del otro frente a él. Quisiera poder devolverle aquellas palabras hablando, pero como no le era posible decidió demostrarlo de otra forma. Lo besó lentamente, disfrutado cada instante.

Cambiaron de posiciones, dejando que el morocho le quitara la prenda superior al rubio. La ropa estaba de más ahora.

Ninguno de los dos planeaba que terminarían haciendo el amor esa misma noche de su reencuentro, pero planeado o no, están seguros de que siempre será maravilloso.

/ / / /

Dylan despertó primero, y una sonrisa floreció en su rostro al darse cuenta de que no fue un sueño... realmente había recuperado a su Tommy. Aunque ambos se encontraban abrazados, Dyl lo apretó un poco más contra su cuerpo, prometiéndose a sí mismo que no dejaría que le arrebataran a Thomas nunca más.

Plantó un ligero beso en la frente del rubio. No quiere despertarlo, está seguro de que no tuvo una buena noche de sueño durante mucho tiempo. Tampoco quería levantarse, aunque tendría que hacerlo en algún momento para comer algo, no puede negar que está hambriento.

Pues, ¿qué hora es? Maldijo al darse cuenta que el reloj está a sus espaldas y no puede verlo sin moverse lo suficiente para despertar a su amado. Tendría que esperar.

Mientras tanto, todas las preguntas seguían abrumando su mente.

¿Qué experimentos le habrán hecho en Curdun Cay? ¿Qué resultados habrán obtenido? ¿Por qué nos dejaron ir tan fácilmente, incluso cuando sabiendo que fuimos por Thomas? ¿Por qué dejaron que Tommy conservara sus poderes? ¿Habrán encontrado lo que lo hace diferente? ¿Estará relacionado con lo que pasa con Brydon? ¿Volveremos a toparnos con el DUP? ¿Nos buscarán ellos? ¿Le habrán puesto un rastreador a Thomas? ¿Cuál es el plan del DUP? ¿Qué más quieren? ¿Qué cosas habrán cambiado en el tiempo que llevo sin trabajar ahí? ¿Decubriré las respuestas algún día? ¿Hasta qué extremos llegaría por encontrarle sentido a todo esto?

Cerró los ojos. Estaba por estallarle la cabeza de la infinidad de preguntas, parecería que cada vez que algo sucede crecen más y más las dudas en vez de resolverse.

Dylan es curioso por naturaleza, lo cual no ayuda mucho más que en querer entender lo que lo rodea...

Sintió como Thomas empezaba a moverse así que se separó un poco para verlo. Su rostro se veía adormilado, y extremadamente tierno. Labios y ojos entreabiertos, cabello revuelto, mejillas ligeramente sonrojadas, parpadeos rápidos. O'Brien no logra entender cómo le hace para verse tan jodidamente hermoso en todo momento.

- Buenos días, Tommy -acarició la mejilla del rubio.

Sangster le respondió con una sonrisa y un beso en la punta de la nariz.

- ¿Dormiste bien?

Asintió, volviéndo a acurrucarse en el pecho de Dylan.

- Me alegro. -besó su frente mientras acariciaba su cabello- ¿Tienes hambre?

Un gruñido le respondió, era el estómago de Thomas.

- Eso es un sí.

Pero Brodie se aferró más al morocho, como un niño pequeño que no quiere levantarse. Y ese gesto le pareció muy tierno a Dylan.

- Tampoco quiero levantarme, pero también tengo mucha hambre. Prepararé algo de desayunar, ¿te parece?

El rubio abrazó a Dylan por el cuello, quedando sus rostros a una corta distancia. Se besaron, con ternura, cariño, y éste se denotaba, incluso con sólo miradas podrías saber que se aman a kilómetros de distancia. Al separarse, Thomas asintió levemente.

- Bien. Te prepararé algo riquisimo, cariño.

Y te compensaré todo el tiempo que tardé en recuperarte.

Tu brillo me guiará [2a Temporada] (Dylmas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora