Una trágica aventura de niños
Misao ha luchado tanto por recuperarlo, dejó su dimensión Pipiru para encontrar a Kenji, su compañero de travesuras, su mejor amigo, su único amor… La conozco, sé que ella está dolida y se siente culpable por las consecuencias de un inocente juego de niños.
Desde que la princesa de Pipiru, Misao nació he tenido el deber de cuidarla de los Zaibash, humanoides de Galea que solo desean invadir Pipiru… he sido su mejor amiga, aunque no puedo intervenir en sus decisiones, tan solo soy su guardián.
Misao desde pequeña siempre fue muy alegre y traviesa. Nunca le gustó ser princesa y no le atraían los robots, solo le atraían las naves. Ella nombró a su nave Ryooki, su gran anhelo era pilotearla aunque ella sabía que no podía utilizarla hasta cumplir los 16 años.
A los 3 años conoció a Kenji un pequeño príncipe humanoide de Galea, una lejana dimensión, él era un Zaibash nacido en Pipiru por lo tanto era bueno y convivía en paz con los habitantes de ese lugar.
Saltando entre las máquinas, ocultándose en trajes robots y evadiendo sus responsabilidades como princesa, todo lo hacía con Kenji.
Cuando ella tenía 6 años se le ocurrió la mayor travesura de su vida, y sin medir consecuencias tomó la decisión de fugarse con Kenji, Ryooki -y conmigo- yo no pude interferir en su idea.
Durante el viaje todo fue risas, juegos y diversión, sus ojos brillaban de emoción, pero en un minuto algo falló, nunca supimos que sucedió y entramos a una dimensión desconocida, cuando desperté ví a Misao inconciente, Kenji muy confundido me dijo que debía ir a buscar nanobots para reparar a Ryooki y así poder encontrar el camino de regreso a casa y llevar a la princesa a su dimensión, mi deber era cuidar de ella, así lo ví alejarse.
Cuando Misao despertó esperamos el regreso de Kenji, pero eso no sucedió. Cuando logramos reparar la nave pudimos volver a Pipiru… con la gran incertidumbre de no saber que sucedió con Kenji.
Desde ese día Misao cambio totalmente, se transformó en una humanoide fría, ya no jugaba, no sonreía ni soñaba como antes, sus ojos nunca volvieron a brillar, solo miraba hacia el cielo con la vaga idea de que Kenji regresaría y todo volvería a ser como antes.
Así pasaron 10 largos años y el día de su cumpleaños número 16 ella pudo pilotear su nave en busca de Kenji… Recorrió muchas dimensiones hasta encontrar alguna pista de donde podría estar Kenji.
Se vistió con su Boomer, seguimos exactamente la misma ruta que aquel día, atravesamos el portal que nos llevo a Guymelef, estaba desolado y destruido, todos sus habitantes estaban siendo sometidos a los Zaibash.
Los Zaibash identificaron a la princesa Misao y comenzó una persecución para matarla, logramos destruir a todos los humanoides, sólo nos hacia falta deshacernos de Akira, el líder de los Zaibash. Al momento de enfrentarlo revela que él hizo fallar la nave, que secuestró a Kenji, ya que sabía que volvería a buscarlo y así seria fácil deshacerse de ella para poder gobernar Pipiru.
En el momento en que Misao iba a dar el golpe definitivo para acabar con Akira, él se cubre con Kenji y ella no pudo evitar el golpe…
Misao salvó la dimensión de Guymelef, acabó con Akira…
Pero a la vez con el gran amor de su vida…