The One Who Makes Me Smile

Everything Has Changed (TOWMMS)

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Es una locura, han pasado más de 9 meses. Es como si el tiempo se hubiera escapado de mis manos. He dejado que Niall llame y he dejado que mi mente no responda. Soy inútil. Liam me ha pedido que le responda y yo le negué. Él ha estado llamándolo, pero últimamente ha dejado de hacerlo. Lo único que sabemos de Niall es que nos manda el dinero prometido. A Harry lo he estado viendo más de lo que acostumbraba. Se ha vuelto mi compañía y mi amigo. Creo estar viéndolo como algo más, pero luego reacciono. Añado que tuve un sueño con alguien, no se quién era, la verdad no me acuerdo. Solo se que era lindo que esté a mi lado. Yo estaba en la oscuridad herida y él vino a ayudarme, me cogió en brazos y me consoló. 

Sí, lo extraño, mucho. 

Liam me ha pedido que vaya al centro para comprar provisiones y todo eso. Pronto nos mudaríamos, por fin. No me ha dicho a dónde, pero espero que sea lejos. Este lugar no me trae buenos recuerdos. Corro para alcanzar el bus y lo detengo poniéndome en frente de él, no se en qué he pensado. El chofer asustado, me pide que suba. Me siento al lado de un niño que me recuerda demasiado a Niall. Tiene ojos azules y una sonrisa tan parecida. La ropa la tiene desgastada y me percato del ramo de flores que tiene en sus manos. Son de ésos que cuestan algo caro, pero valen la pena. No parece tener una buena condición económica, lo deduzco por su ropa. Me mira fijamente y sonríe. Se me hace díficil no sonreír a tan encantadora sonrisa.

-¿Para quién son? -le pregunto.

-Para mi mami -sonríe. 

-¿Dónde está ella? 

-Esperándome en casa -dice mirando a través de la ventana.

-¿Por qué no está contigo? -observo.

-Está durmiendo, eso dice papi -señala a un hombre sentado al frente.

-Oh... ¿Y ahora vas a verla?

Asiente soriente. Luego su rostro cambia al ver al cobrador discutir con su padre. Al parecer el hombre no tiene el dinero suficiente para pagar.

-¡Solo son 50 centavos! -exclama él.

-Bájese ahora -dice irritado el cobrador.

-¡Papá! -grita el niño.

-Por favor, se lo pido, tengo una lesión en la pierna y mi hijo me ha estado ayudando. Déjeme llegar hasta el cementerio -ruega.

-Que se baje he dicho -insiste el cobrador.

-Hey, tome su maldito dinero -le lanzo al cobrador un billete. La verdad es que no había visto de cuánto era, pero ni bien el hombre lo ve sonríe y me asiente dejando al hombre en paz.

El hombre se me queda mirando con gratitud y con sus labios pronuncia un "gracias". 

-Gracias, señorita -me dice el niño -. Tome -me entrega una flor blanca.

-Pero son para tu mamá... No te preocupes.

-Toma igual -me la da.

-Gracias -sonrío y veo mi paradero pasar. Me paro rápidamente y pido bajar.

Al bajar me doy cuenta de algo, el dinero que entregué era el que iba a usar para comprar las provisiones. Eran más de 100 dólares... Liam me va a matar.