Gruñí al escuchar el sonido del despertador por tercera vez. "Viernes" fue lo primero en lo que pensé.
7:45, solo 15 minutos para levantarme, ducharme, cambiarme, desayunar y llegar a la UBA. Algo que, ya de por sí imposible si seguía pensando. Debería hacer un esfuerzo inhumano para lograrlo.
Me levanté con lentitud hacia el baño; pasados 5 minutos, salí de la ducha y me vestí con una camiseta de tirantes negra, unos leggins grises y unas toms azules. Cepillé mi largo cabello castaño y me lavé los dientes. Listo
Tomé mis cosas y me dirigí a mi Alfa Romeo MiTo blanco. Llegue a la cafetería mas cercana y ordené un latte; Luego de pagar regrese al coche y conduciendo mas rápido de lo normal llegué a la Facultad con 5 minutos de retraso.
-¡Emma Leneb!-Gritó la profesora Miori
Me levanté de mi asiento y me dirigí al frente con mi trabajo sobre 'Diseño Moderno', de él dependía mi posibilidad de ganar la oportunidad de estudiar en Barcelona.
[...]
Pasadas 5 horas, salí del establecimiento y fui directo a casa.
Un apartamento espacioso, con muy buena iluminación y por unos pocos billetes ubicado en el centro de la ciudad de Buenos Aires.
Abrí la puerta y....
-¡Ahhhhhhhh! -Grité, Mora estaba sentada en el comedor y curiosamente no estaba sola.
Mora era mi amiga de la infancia, era de estatura mediana, delgada, pelo color caoba y ojos verdes.
-Calmate que no soy una asesina
-Cómo entraste?
-Con una llave -Mora y su humor particular-
-De verdad? Guau, pensé que habías tirado abajo la puerta... ¿Desde cuándo tenés llave de mi apartamento?
-Ah... si..., desdeeeee haceeeee 1 mes, no, 3 semanas, no, 2 semanas, ¡Ah bueno eso no importa! El punto es que hice una copia y listo
-Aja y me vas a presentar a... -Pregunté señalando al chico que la acompañaba (Tenía el pelo castaño claro, era alto y con una linda sonrisa)
-El es Aaron- Me quedé mirándola como si al mencionarme su nombre lo reconocería- Mi novio- Explicó
-¡¿Por qué no me lo dijiste?!-exclame cuando Aaron se dirigio al hall a recibir una llamada.-
-Lo hice; lo mencioné por teléfono desde hace semanas pero parecés dispersa
-Tenés razón, estoy dispersa; solo es que estoy pensando en una beca que ofrece la universidad al alumno con mejor promedio de cada facultad y soy una de las posibles ganadoras
-¿De verdad?
-Sí
-Eso es genial. Ahora para lo que vine. Aaron y yo vamos a una fiesta y vos venís con nosotros.
-¿Yo? - Me señalo haciéndome la desentendida -
-Sí, vos nos vas a acompañar. No te vendría mal una salida, ya me tenés un poco harta con tus "preocupaciones estudiantiles" -Dice haciendo énfasis en esta dos últimas palabras-
-No, ni en un millón de años. Tengo que ocuparme de la facultad. Si saco buenas notas en los exámenes finales podría llegar a ganar la beca.
-Pero también necesitás tiempo para relajaaaaaaarte. Así que vas a darte una ducha rápida mientras yo te elijo la ropa-Levanté el dedo índice para protestar pero no me dejó abrir la boca- Y nada de quejas.
Me empujó literalmente hacia el baño mientras abría el armario.
Disgustada.
Es la única palabra que describe como me siento ahora mismo.
Llevo puesto una falda azul eléctrico, un top blanco y unos tacos aguja también blancos.
Y no nos olvidemos del pelo alisado y el maquillaje, con los labios del mismo azul de la falda y los ojos con un brillo casi imperceptible.
-Listo, ahora vamos.
Me arrastraron a la camioneta de Aaron, una Range Rover Evoque roja y fuimos directo a la "divertida" fiesta.
En el camino aguanto los comentarios de Mora sobre que debería buscar novio, mientras yo le contestaba que estaba bien estando soltera.
Siempre pensé en que quería encontrar al chico perfecto, el Indicado.
Aquel que removiera algo en mi interior.
Aquel que diría que soy hermosa cuando yo me quejara de mi mala apariencia.
Aquel que se sintiera afortunado de tenerme y yo a el.
Aquel que moviera cielo y tierra para encontrar una forma de estar juntos si algo nos separase.
En fin, aquel que me amara.
