El corazón de Verónica

Sentimientos primerizos

Estoy esperando a Jake justo en las afueras del lugar en el que me dijo que quedáramos. Siento un vacío en el estómago, no sé porqué.
Intenté ponerme lo más bonita posible, es decir, nunca he salido a algún lugar con ningún chico, así que no sabía ni que hacer.
Logro ver a Jake cerca, así que le sonrío y lo saludo con la mano, debo aceptar que se ve muy guapo.
-Hola Verónica- dice acercándose a mí- ¡Wao! Te ves... Hermosa.
Eso provocó que me pusiera muy, muy rojita.
-Pues... Gracias, Jake.
Entramos al lugar y platicamos por unas horas. Me hizo saber sobre él, me contó que vivía con su padre y su madrastra, que desde niño le apasiona la música. Yo me limité en decirle que mi madre murió, la verdad no quería que supiera todo por lo que tuve que pasar, no aún, no quería contarle sobre mi madre biológica.
Después de ahí fuimos al parque y nos sentamos en una banquita, él llevaba consigo su guitarra.
-¿Te gustaría que cante alguna canción?- me pregunta.
-¡Claro! Me encantaría.
Así que empezó a tocar su guitarra y a entonar unas melodías perfectas. Quedé impresionada, justo en ese instante fue como si se detuviera el tiempo, no podía quitar mi mirada de su rostro. De esos ojos tan hermosos que me miraban, de su voz, hasta de su cabello, de como me sonreía un poco mientras cantaba: "Me muero por abrazarte, y que me abraces tan fuerte" . Cuando terminó de cantar reaccioné, fue como si hubiese salido de una hipnotización extraña.
-¿Que te pareció?
-Me impresionas... Cantas increíble.
-¡Gracias! Oye... Verónica. Hay algo que quiero saber.
-Claro, ¿dime?
-¿Qué hacías aquella vez bailando semidesnuda encima de una mesa? Y, ¿por qué me besaste en ese baño?
La pregunta de dejó sin palabras, no le quería contar que soy prostituta, ya que se iba a alejar de mí. Y menos explicarle porqué lo soy.
-Creo que es tarde Jake... Debo irme.
-No, Verónica, por favor quédate- me pide.
Me levanto de donde estábamos y me voy del lugar.