~Siempre Tuyo~

~Capítulo 4~

Rubén

Ya ha pasado una semana... Todo ha pasado tan despacio. Esta semana ha sido horrible. Todos los días lloraba cada vez que me levantaba, cada cosa que veía en Twitter, volvía a ver sus vídeos... Todo porque quería tenerle de alguna forma, aún que acabara llorando.

No le he llamado ni nada, pero tengo que hacerlo en algún momento, pero es que no tengo el valor para pulsar ni teclear.

Decidí el viernes que iría a verle, tenía que decirle lo que sentía, no podía estar ni un minuto más sin verle, sin poder ver como me sonríe, y como me mira con sus ojos avellanas...

Fui caminando, despacio y sin prisas, hacia su casa, que por suerte, vivía más lejos que yo. No le avisé ni nada, pero allí me presenté.

Llamé a la puerta y esperé a que apareciera, aunque no sé si estaba en casa...

-R...¿Rubius?- Se asombró al verme. Estaba en pijama, y tenía cara de no haber salido en esta semana. Como yo vamos, solo que él está guapo de todas las maneras.- Vaya.. No pensé que te presentarías en mi casa así de repente, ¿ha ocurrido algo?- Me preguntó.

-Mangel, no ha ocurrido nada, no te preocupes, es solo que quería hablar contigo.- Confesé.

-Claro, pasa.- Me sonrió y me dejó pasar. Espero poder articular y poder decir lo que iba diciendo por la calle como un retrasado.

-Mangel...Manhe...como quieras. Como explicarte esto... La verdad es que no sé como ha pasado todo esto, yo no quería incomodarte de esa manera...- Dije bajando la mirada.- No estuvo bien lo que hice, y te vuelvo a pedir disculpas por lo que he causado.

-No te preocupes. De todos modos, en algún momento yo hubiese hecho lo mismo.- Me respondió sonriendo, aunque luego bajó la mirada avergonzado.

¿C...CO...COMOOOO?