Sipnosis

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La mujer que no comprendía la frialdad de su hermana, se movía inquieta y estresada por la situación de un lado a otro, mientras trataba por todos los modos razonar con ella.

-ella no esta bien y tu lo sabes... ¡por dios Miriam,lo ha hecho de nuevo!

Se detuvo un momento y la vio fijamente en espera de una respuesta sensata.

-mira hermanita, yo no se que es lo que pretendas con todo esto, pero yo no pienso cambiar mi vida por los berrinches de una niñata consentida que lo único que quiere es llamar la atención.

-pero es tu hija! Que acaso no entiendes que la muerte de su padre la tiene mal?!

No cabía en si, la frialdad de Miriam, su hermana, la dejaba totalmente sorprendida...

¿Qué es lo que esperaba para darse cuenta de que su hija, aquella joven que se destruía de a poco, la necesitaba mas que nunca?

-¿a sí? Pues no es a la única a la que le afecto, yo también sufrí mucho con la pérdida de mi esposo, pero no por ello me mato de hambre y me ando cortando por los rincones.

Clara iba a alegar de nuevo, pero al ver sus intenciones esta le hizo un gesto con la mano para que se detuviera y prosiguió...

-Así que si piensas caer en sus berrinches y tanto te preocupas por ella, resuelve lo tu misma y a mi déjame tranquila.

Dicho esto se levanto del sofa y salió por la puerta principal asotandola, descargando su enojo.

Clara paso una mano por su cabello frustrada. Pero claro que lo haría, si el monstruo de su hermana no lo hacía, ella ayudaría a su sobrina y ya sabía por donde empezar...

Mientras tanto, tras la puerta de aquel obscuro rincón de esa casa, el débil y entristecido cuerpo de la joven se había desvanecido lentamente por la puerta hasta llegar al piso con cada palabra de aquella conversación, llevó ambas manos a sus ojos y no evitó que manantiales salieran de ellos.

Su corazón se sentía oprimido, si bien sabía que su madre no la amaba,tampoco era consciente de lo poco o nada que le importaba.

Se sentía consumida por un abismo obscuro y sin fin, pues sabía que nada sería como antes...

Cuando ella aun sonreía.

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