Capitulo 3

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Al día siguiente me levantan de la cama tremendos golpes en la puerta, al abrir medio dormida, veo que Sam entra con una bolsa, ya esta cambiada y todo. ¿Pues que hora es?.

-¡Buen día dormilona!- se acerca a abrazarme y darme un beso en la mejilla.

-Buen día, ¿pasa algo?- me separo de ella y camino al baño, para echarme agua en la cara.

-¡Noooo!, no pasa nada, pero que hacías dormida tan tarde, son las 12 del día, necesitas salir a despejarte, tenemos una semana para conocer nuestro nuevo hogar y precisamente a eso vengo-

-¿De que hablas?, no pienso salir en todo el día - se acerca al baño y noto enojo en su rostro.

-no, pues fíjate que aunque no quieras te sacare a rastras de esta habitación- y así sin mas se va para la pequeña salita que esta en mi habitación.

Se muy bien que no me la quitare de encima si no salgo así que acepto, vamos pasando por tiendas, cafeterías y restaurantes. Sam es de las chicas que las enloquece el shopping, yo igual pero últimamente no me siento con ganas; entramos a una tienda con hermosos vestidos, de miles de formas colores y cortes, la noto algo sospechosa, ella es muy especial en su ropa, no le gusta adquirirla en cualquier lado, la mayoría la manda a hace a su medida y otras la compra en tiendas como esta. Seguimos viendo y viendo vestidos, llegamos a una sección en donde hay vestidos color pastel, rectos, con vuelos, con mangas y cortos.

-bien, llegamos, vamos a ver- se acerca a unos que son de color palo de rosa y blancos, en verdad son hermosos. Me alejo un poco y veo unos de color hueso, con floresitas bordadas en todo el vestido, precioso.

-¿que?, ¿te gusta?- escucho a Sam en cerca de mi hombro. Volteo a verla le sonrió y se que logro su propósito.

-Sabes que si, siempre me gustaron- y es verdad, me fascinan, no los usaba muy a menudo, pero aquí los comencé a usar.

-Pues pruébatelo- lo toma y lo mueve frente a mi.

-No, no tengo ganas, gracias- pero parece que mi respuesta hubiera sido un insulto, sus ojos se abrieron y su respiración se acelero.

-Karen, de verdad he estado haciendo de todo para que salgas de tu depre, pero tu no quieres, en verdad amiga, ¡ya basta! No les demuestres que te afecto, ¡ya levántate! - cuelga el vestido y se va furiosa, me quedo unos segundos atónita, reacciono y salgo corriendo tras ella.

-¡Sam!, por favor, espera- se voltea, pero igual de enojada.

-Perdóname, de verdad que quiero superarlo, pero me es difícil, perdón- me abraza y yo le devuelvo el abrazo.

-pues deja que te ayude a regresar a mi amiga-

-me quiero probar ese vestido, ¿me acompañas?-

Pasamos la tarde en tiendas, probándonos ropa y cargando bolsas. Ya cansada paramos en un restaurante, la verdad estoy hambrienta.

Pedimos la comida y bebidas, el mesero se va, Sam comienza a hablar.

-Karen de verdad quiero ayudarte, quiero que superes a ese idiota, sabes que no te merece, tu eres una persona muy especial, tienes que sacarlo de tu corazón, hay más chicos que te merecen y que te sabrá valorar- mis lagrimas salen.
-quiero olvidarlo, ya no quiero sufrir por el- me toma la mano y me sonríe.
- te voy a ayudar en lo que necesites y lo primero es nos vamos de fiesta este fin- me quedo sin palabras.

Say you'll remember meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora