Perfectos desconocidos

Capítulo 9

Me separe de él lentamente, se me hacia muy difícil dejar sus labios. Aún tenia mis ojos cerrados así que no pude saber cual era la expresión de su rostro.
Fue un sueño eso fue. Sanó todo lo que había dentro de mi, tomé lo que necesitaba de él.

-¡Dominik!-

No me costo darme cuenta de quien se trataba. Él la miro y no supo que decir, aún sorprendido por mi atrevimiento me veía tratando de descifrar me, como si quisiera saber cual eran mis intenciones con aquel beso.
Dirigí mis ojos esta vez hacia la chica, ella estaba mas perdida que nosotros. Era realmente bonita, fina y coqueta. No me sentí mal al verla ni siquiera celosa, estaba feliz por él y aunque de mala gana, por ella también.
Tome mi mochila del suelo y volví a entrar a la enfermería. No sentía que le debía una explicación, ni de aquel beso ni mucho menos de mi decaída hoy en él recreo.
No quise saber que era lo que tenía para decirme, estoy muy segura de que no teníamos ninguna posibilidad. Y yo no quería lastimar a su novia, seria mejor que él. Porque él ya me lastimo a mi, y estoy segura de que si ella se enterará también se sentiría defraudada.

Podría decir que ese fue un muy mal día, pero no fue así. Hasta este punto de la historia todo esto fue él comienzo. Fui sufriendo cada día más, fui aprendiendo y en este punto en él que me encuentro, estoy orgullosa de decir que crecí tanto como me lo propuse y más, mucho más.

Extrañamente me sentí bien inmediatamente luego de estar en mi casa. Pero eso no evito que yo no pensara en todo lo que había sucedido en él día.
Imagine mi beso con Dominik de todas las formas que pude, pero no pude hacer que con otro escenario se sintiera de una manera distinta. Porque aquello había sido perfecto a su forma, sonrió tontamente cada vez que lo recuerdo. Me hubiera gustado que durara más tiempo, no haberme separado de él tan temprano. Pero no pude evitarlo, sentía culpa a pesar de todo, porque sé que sus labios no son mios, no era propio que yo soportara sus cambios de humor, que lo viera sonreír cuando algo le hacia feliz. Porque él no me pertenecía.

Una lágrima se deslizó por mi mejilla, apreté mis puños y me levante buscando mi celular. Tenía que hacer algo, ya no quería odiar me, entendí que nadie me cuidaría mejor que yo.

-¿Hola?¿estas libre a la tarde?-Pregunte con una sonrisa, que se desvaneció segundos después cuando Leymara me respondió que debía irse con su madre a hacer unos trámites.-entiendo...-dije ya rendida, una loca idea vino a mi cabeza. Abrí mis ojos y una sonrisa volvió a mi cara.-¿Podes conseguirme él número de Iara?.- reí escuchando como mi amiga refunfuñaba.-Gracias, como te quiero.- le grite demasiado fuerte, para luego colgar.

Me acuesto en mi cama mirando al techo, me pongo mis auriculares y cierro mis ojos. De pronto me siento mal, siento que defraude a mis ídolos, a mi misma. Porque deje que me lastimaran, me odie en vez de apoyarme, les pertenecí.
Él celular vibra y leo él mensaje de Leymara con él numero de Iara, me levanto de golpe y sintió nervios, pero de los buenos. Quizás por hablar con una chica dos grados más, tan popular.
Recuerdo como lloraba hoy en mis brazos, y me hace pensar dos veces antes de llamar. Quizás no acepte mi invitación ¿Por qué lo haría? Quizás ya tiene con quien pasar la tarde. Como Dominik tiene a su novia para estar con él.
-Dominik...-susurro y mis manos tiemblan, me quedo sin aire y todo empieza a dar vueltas. No puedo gritar, la voz no me sale, mi cuerpo me abandona y caigo sobre mis rodillas mientras me aferro a ellas con mis brazos. ¿porque alguien quería pasar un rato con alguien tan débil como yo?.
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¡Gracias a todos los que siguen esta historia! Ustedes la hacen posible, es muy importante para mi. ( ˘ ³˘)♥