Que las veces que he querido huir, sean frustradas por una señal que me haga parar, darme la vuelta y poner una mano sobre tu corazón.
Que las heridas que nunca quise curarme del todo, cicatricen sin ninguna clase de dolor.
Que todo el mal que busco y encuentro sin remedio, se aparte hacia un lado para dejarme pasar y poder abrir las puertas.
Que la incertidumbre de tener esas ganas, se acomode, se quede dormida y despierte siendo certeza.
Que el duelo que perdura entre la tristeza y la alegría se acabe para poder mantener el equilibrio.
Que desaparezcan las cenizas del pasado que ensucian el presente y que nunca se apaguen las chispas que me hacen pensar en un futuro.
Que las palabras que escribo sigan desprendiendo su esencia.
Que esa esencia, esté intacta.Que dónde, cómo y cuándo te conozca no sea tan importante como conocerte a ti.
Que cuando me dé la vuelta y sienta mi mano sobre tu corazón, me haga creer que tú, seas quien seas, existes.