Capítulo 10

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Despertar con Leo es.. no tengo palabras para describirlo, nos dormimos abrazados pero al despertarme, no fue por la alarma, si no porqué siento que me hacen presión en la espalda, doy la vuelta para ver y me encuentro con el pie de Leo que me esta empujando y en una de esas me sacó de la cama y caí de cara, me levanté con toda la dignidad que puede alguien en estado zombie y vi que el muy imbécil seguía bien dormido, miré la hora y estaba muy temprano, se me ocurrió levantarlo pero se me había olvidado que Leo, cuando duerme ni aunque venga un Maremoto, Tornato, seguido de un huracán lo despiertan, mi razón para decir eso:

Lo moví suavemente para que despertará, nada, le hable al oído, nada, lo moví como si era batidora, nada, le grité en el oído y me tiró de la cama de nuevo, por lo que al final decidí agarrar las sábanas de la cama y empezarlas a jalar, pesa como un rinoceronte debo decir, pero al final pude botarlo, sólo soltó un gruñido y se acurrucó con las sábanas, suspire y me dirigí al baño, después de cepillarme los dientes aquí tengo un cepillo, agarré un vaso y lo llené de agua helada, me acercó y lo veo en la misma posición.

_Despierta, Princeso Durmiente— dije al tiempo que le derramaba el agua en su cara, sus ojos se abrieron de golpe y se levantó jadeando, yo me doblaba de la risa en el suelo.

—¡¡¡Danika!!! ¿¡Qué rayos tienes en la cabeza para despertarme de ésta forma!? ¿¡No puedes ser dulce!?— dijo secándose la cara con el pantalón de dormir pues no llevaba camisa.

—Claro que lo intenté, pero es más fácil que una roca se despierte antes que tú si era dulce levantándote— dije poniendo mi cara de niña pequeña.

—¡No esa cara no Danika! ¿Eres manipuladora sabés?— dijo suspirando— Bueno pero tengo otra pregunta ¿cómo es qué amanecí en el suelo?

—Te caíste y por el ruido me desperté, intente subirte pero pesas más que un rinoceronte e intenté despertarte amablemente pero no respondiste y  terminé por hecharte agua— dije con ojos inocentes.

—Ya, supongo que gracias— sonreí— Vamos a comer ¿quieres?

—Si, pero quiero saber ¿dónde está la ropa que tengo aquí?— dije levantándome del suelo.

—En mi amario en la parte de arriba, las toallas están en el baño, y utiliza lo que te de la gana— dijo levantándose y desordenaándose más el cabello— Iré a intentar cocinar.

—Sabes eso me suena a que le hablaras a la señora que cocina— dije empezando a quitar mi pijama.

—Bien, parece que no podré engañarte, Por cierto es un honor poder verte sólo en sosten y bragas— dijo me di la vuelta y lo mire arqueando una ceja puse mis manos en la caderas y apoyé mi peso en una pierna.

—Si es así yo tuve el
horror de verte en boxer, tú primera vez viendo porno— dije sonriendo, él se puso rojo.

—¡¡Qué era un control!!—dijo tapándose su parte, yo sólo me reí.

—Claro, y yo soy un pingüino, pero da igual contigo no tengo pudor eres como mi hermana— dije caminando al baño.

—¿Hermano querrás decir?— dijo— ¿Sabés? podrías ser modelo con ese cuerpo que te cargas.

—Ja ja muy gracioso Leonardo— tomé una toalla y empecé a ducharme a los minutos salí. Leo estaba sentado en la cama con el cabello mojado y una camisa gris, pantalón negro, y sus zapatos.

—¿Me ayudas?— dije señalandome el sonrió.

—Parece que te gusta que te vea en sosten y bragas— dijo arqueando una ceja, le pegué y soltó una carcajada— Vale, ya pero porqué haces esto, no tiene nada de malo que...

—Esto es lo que yo quiero, no deseo tener gente estupida persiguiéndome— dije cortandole, no quería hablar sobre eso, terminó de ayudarme y me puse una camisa floja gris, falda larga negra y unas zapatillas, mis lentes.

—Vaya empezaré a buscar a las que se vean feas talvez y me encuentro algo parecido a ti— dijo mirándome y se puedo pasar desapercibida con esto— Si no te conociera y no tuvieras ese rostro tan dulce y bello, juro que eres una Nerda fea— dijo tocándome los lentes.

—Ese es el punto, vamos a comer o llegaremos tarde y debemos ir a traer a Kira y Tessa— lo hale del brazo a la cocina donde había Panqueques con chocolate y una fresa en medio— ¡Yei! Panqueques— salí corriendo a sentarme agarre el tenedor y empecé a comer, Leo se sentó enfrente mío y empezó a comer, al rato terminanos con nuestras montañas de Panqueques y me dirigí al frutero agarré una manzana y la mordí, agarre otra y se la tiré a Leo que me daba la espalda.

—¡Auch!, eres un peligro andante Danika, pero gracias vámonos, nos la comemos en el camino— Dijo nos fuimos a su carro y encendió la radio.

—Throw kiss, Fire a gun— empezamos a cantar los dos la cancion de Major Lazer— Lean on.

Llegamos a la casa de Kira y Tessa que viven a dos cuadras de la otra y entre música y risas llegamos a nuestro Instituto.




¡¡Bye!!

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