~Lluvia Vespertina.~

Capítulo 1.

–Salón A-5.–

Repetía continuamente observando la hoja de papel que contenía su nuevo horario; era el primer día de clases para Akane allá en Corea, por lo que su confusión aumentaba cada vez más. Sabía que pedir indicaciones no sería de mucha ayuda, por lo que se propuso a encontrarla sola.

Divisó a lo lejos una puerta que a su al parecer se encontraban impregnadas las letras "A-5" por lo que no dudó entrar a este con cierta rapidez debido a que ya se le hacía tarde.

Al entrar al aula de clases todos los presentes de aquel lugar fijaron su vista en la chica de nacionalidad japonesa logrando crear un ambiente un tanto incomodo para la ya nombrada.

–Disculpe, ¿esta es el aula A-5?–

Espeto de manera suave la chica de cabellos rubios hacia el señor de gran edad, el cual se encontraba sentado en la silla de su escritorio arreglando unos papeles; el señor de cabello canoso le dedico una tierna sonrisa negando con su cabeza.

«Me recuerda a mi abuelo.»

Pensó Akane mientras sonreía para su interior.

–No cariño, este es el aula B-5.–

El rostro de Akane representaba vergüenza en aquel instante, por lo que con una voz temblorosa opto por disculparse con el profesor de aquel aula, el cual acepto con una sonrisa.

–Señor Kim, ¿podria venir un momento por favor?–

Tras decir aquello, un chico de cabellos negros y ojos profundos se ha cerco al profesor el cual le indicó que le ayudara a la pequeña de Akane encontrar el aula A-5; el chico acepto saliendo del aula seguido de Akane.

–¿Como te llamas?–

Pregunto el chico cuyo nombre era desconocido para Akane.

–Akane Yamashita.–

Espeto de manera timida Akane mientras jugaba con sus dedos sin fijar su mirada en el adverso.

–¿Por que tan tímida Akane?– Dijo el chico colocando su mano en el hombro izquierdo de la fémina demostrando confianza. –Mi nombre es Kim Himchan, pero dime como gustes. Por lo que puedo notar eres nueva.–

–Channie.– Comentó Akane casi en un susurro dejando escapar una leve carcajada. –¿Tan obvio es?– Añadio Akane optando por subir su vista al rostro ajeno. –Solo mi mamá me dice de tal manera, pero, por ser tu, lo dejare pasar.– Comentó Himchan con una sonrisa burlona en sus labiales. –Solo un poco. Bueno este es tu salon, un gusto conocerte linda Akane, nos vemos pronto.– Dijo Himchan parando en frente de una puerta, a lo que Akane supuso que seria su aula.

–Muchas gracias por guiarme, el gusto fue todo mio.–Hizo una tenue reverencia para tocar la puerta del salon de manera suave observando con un señor, completamente distinto al del aula B-5, este tenia un rostro completamente inexpresivo, por lo que supuso que seria un año, algo complicado.

Se adentro al aula observando a su alrededor, tantos rostros fijando su prescencia le incomodaba un poco por lo que fijo su vista en el suelo.

–Chicos, ella es su nueva compañera Akane, será su compañera, ella es de Japón por lo que esperó que la traten de la mejor manera para que se sienta en su hogar.–

Luego de decir aquello el profesor le indicó a Akane que se fuera a sentar en el último asiento de la tercera hilera; se encaminó a este pero en un abrir y cerrar de ojos su rostro se encontraba estampado en el suelo, la razón, un chico de piel pálida colocó su pie para causar la caída de la menor lo que causó la risa de sus compañeros en forma de burla. Akane se levantó del suelo con dificultad debido a que en una fecha, no muy lejana, la fémina se había caído de unas escaleras creando una pequeña fractura en su rodilla izquierda, ya se había recuperado pero debía mantener cuidado de no darse golpes bruscos; como pudo se levantó del suelo fingiendo una pequeña sonrisa mientras se sentaba en su asiento acariciando su rodilla izquierda.