Mejores Amigos

El Inicio y El Fin

Hace mucho tiempo existieron dos mejores amigos. El y Ella. No es necesario conocer sus nombres, después de todo, esos nombres fueron olvidados hace demasiado tiempo, causando que esto ya no sea relevante para contar la historia.

Los dos siempre se la pasaban juntos. Ella le tenía mucha confianza a Él y Él a Ella. Una confianza que solo nace con el tiempo, con la dedicación y la lealtad que crea este hermoso vínculo formado a lo largo de los años. Todo parecía estar bien.

Pero un día las cosas cambiaron para los dos de una forma irremediable, de una forma que nunca esperarían que sucediera.

⏳Tiempo atrás⏳

Él le dijo que tenía que hablar con Ella de algo que para Él era muy importante. Ambos acordaron ir a un café luego de terminar sus clases en la universidad.

Una vez allí aquel chico no sabia como iniciar la conversación. Se sentía nervioso, angustiado por qué no sabia, ni podía predecir, como sería la reacción de Ella luego de escuchar lo que tenía para decir.

Mas sin embargo, tomo algo de valor y dijo: -Emm yo... Esto... Quería decirte que...-. Su voz dudosa y sus manos temblorosas debido al nerviosismo. Se quedó callado, no sabia como continuar o tal vez, sentía miedo de hacerlo.

-¿Tu que? ¿Tu que?-. Dijo ansiosa por saber lo que su amigo diría, pero también le divertía mucho ver la forma en que éste se estaba comportando.

No está demás aclarar que su comportamiento este día está completamente fuera de lo normal, Él solía ser muy extrovertido y directo, no se avergonzaba fácilmente y era muy rara la ocasión en la que podría verlo nervioso. Por tal razón le era tan divertido ver a su mejor amigo allí, luciendo torpe y con sus mejillas adquiriendo un leve tono rosáceo.

-Yo queria decirte que tu me gustas mucho-. Murmuró de una forma tan rápida y atropellada que fue dificil comprender siquiera un parte de lo que había dicho.

-¿Que? Lo siento no te entendí, deberías respirar, tranquilizarte y ahí si me dices lo que sucede, ¿te parece?-. Lo miró con curiosidad, quiso saber que pasaba por la mente de su mejor amigo para que se comportara de esta forma.

Él suspiró y luego de unos cuantos segundos, que casi parecieron minutos, gracias a su nerviosismo, pudo reunir todo el valor que tenia en su cuerpo.

-Yo... Quería decirte que tu me gustas mucho. No sé cuándo, ni como empezó... Solo sé que ya me es casi imposible ocultar lo que siento por ti. Y no quiero hacerlo, de lo contrario no podré seguir actuando como el mismo de siempre, como si mi corazón no martilleara fuertemente contra mi pecho cada vez que estás cerca, como si mi mundo no se iluminará completamente cada vez que escucho o veo tu hermosa sonrisa capaz de opacar el brillo del sol, como si tu simple cercanía eliminara por completo el frío y me llenara de calidez. Lo siento, no puedo seguir ocultandolo y realmente desearía que esto no afectara nuestra amistad de tantos años, solo necesitaba sacar esto de mi, de lo contrario me iba a ahogar en mi mismo-. Su voz era baja, pero no dejaba de transmitir la seguridad y la confianza en sus propias palabras a pesar de que su vista nunca se levantó del café en sus manos. No podía verla, sentía que si sus ojos conectaban con los de ella todo su valor se iría volando y no podría continuar.

Ella escuchó cada palabra que Él dijo, pero se sentía en shock, no sabía como reaccionar, solo lo observaba fijamente con una expresión de genuina sorpresa e incredulidad adornando su rostro. Sólo cuando Él termina de hablar es que reacciona y nota que espera alguna respuesta de su parte. Su mente se hallaba en un total caos, confundida y anonadada.

No podía pensar en alguna respuesta para Él.

-Lo siento, tengo que irme-. Susurra apenas audible y lo único que ella hizo fue salir caminando con prisa para salir lo más pronto posible de aquel lugar. Su mente no estaba en orden y necesitaba aclarar sus pensamientos.