Rockbell (Rubelangel) -OneShot

En esta ciudad si la vez bien, en realidad respira, bajo corriendo las escaleras y escucho a mis padres están peleando, es un hecho de todos los días, corro a la cocina tomo unas galleta y salgo a caminar...

No puedo ir a la escuela como los demás, no cuál no me importa mucho, me distraigo a veces con rocas en mi camino, así que un poco atrasado, corro y corro...

Las clases son aburridas, así que a medio día me salgo, el viento que paso parpadeo con ansiedad...

Si hubiera un mundo sin mi, sería otro mundo que gira sin cambiar. Hay una cáscara caliente pegada a mi, por lo que me la quite y camine hacia la ciudad desconocidas. Las visiones de las vistas vistas, los aromas que puedo oler, los sonidos que escucho y la amargura probada. Todo parece lo mismo, pero no lo es, ¡Entonces dime cómo!.

Vuelvo corriendo a mi casa, mi madre me acaricia la cabeza, incluso a esta edad, todavía me da palmadas en la cabeza. No estoy exactamente feliz por ello, pero aun así quiero los bocadillos.

Tomando una siesta junto a mi mama, quien asintio con la cabeza. Soñé que todos se habían ido y rápidamente desperté, por mi cara bajan lágrimas.

De repente me sentí intranquilo, medio llorando la sacudi. Su cuerpo está demasiado caliente, su respiración es demasiado forzada.

¿No puede oír mi voz? Ella no da la más mínima respuesta

- ¡Ayuda! - corri afuera buscando, pero mis gritos y llanto nadie le importaba

Esta mano mis no sirve para nada, así que papa la golpea, mirándome. La mirada en sus ojos, estoy seguro, me estaba diciendo que no me quería.

Enrollando estas emociones en una sola, y lanzándolas lejos. Dejando atrás otro "yo" en el cielo anaranjado, mientras la lluvia asciende.

El cielo se despeja, así que salgo corriendo con mi pelaje sin mirar atrás. Un vaso de leche derramada no sólo se rellenará, así que no vale la pena llorar sobre ello. En los escenarios vistos, en los aromas que e olidos, en los sonidos que e escuchado y lS amarguras probadas. Esta nueva ciudad es un poco fría, pero esta bien.

Veo a un chico en una banca, me acerco a él, y de inmediato me mira, me dedica una sonrisa.

- hola pequeño - dijo mientras me acariciaba

"Hey ¿Cuál es tu nombre?"

- tal vez no me entiendas, pero mi nombre es Miguel Ángel, pero me dicen mis amigos Mangel - dijo con un acento todo extraño

"¿No tienes amigos con los que quien estar?"

Vi cómo suspiró - bueno quieres ir a casa? Mis amigos me dejaron plantado - dijo mientras me acariciaba detrás de mis orejas

"¿Tienes familia? Es así, Bueno, Caminare contigo entonces"

- ven vamos - dijo y me levanto, llevándome en sus brazos

Estas manos mías no sirven de nada, pero son sostenidas cálidamente por ti.

Me dije que no iba a llorar más, pero supongo que no era cierto, así que...

"Abrázame fuerte y no me dejes ir"

Mis ojos aguados, y justo cuando entramos a su casa, volví a ser yo, le abrace rompiendo en llanto, el un poco sorprendido y dudoso correspondió

- ya ya... Todo está bien... Yo estoy aquí - dijo mientras acariciaba mi espalda

- n...no sirvo para nada - susurre aferrándome a él

- no digas eso - dijo limpiando mis lagrimas - tal vez no te conozco, pero sé que sirves para muchas cosas y vales mucho - dijo sonriendo

Abrázame fuerte y no me sueltes, pensé mientras lloraba en sus brazos

- Mi nombre es Rubén - dije entre sollozos

- un gusto Rubén, ya sabes el mío - dijo sonriendo y riendo

Esta vez sonreí, él era gracioso? Y en sus ojos se podía ver amor y cariño... Creo que estoy con alguien muy buena persona. Mi cola no dejaba de moverse y mis orejas estaban levantada.

- ¡¡Tienes orejas y cola!! - dijo sorprendió yo reír ante esa acusación tan tonta ya

Si estaré bien con el, me acerqué a él y le bese las mejillas

- y...y eso porque? - dijo él viéndome rojo

- Es mi manera de decir gracias - dije sonriendo

- no hay de qué - dijo sonriendo

Estar junto a él de ahora de adelante no estaría nada mal, sonríe ante mis pensamiento...