De haber sabido... [MidoTaka]

Regresa...

De haber sabido, jamás lo hubiese pedido...

—Shin-chan, quiero un bebé.—

—¿Perdón?—

—Quiero un bebé.— repitió un animado azabache. Midorima no lograba comprender bien lo que su pareja le pedía después de algunos años de estar juntos.

—No seas idiota, ambos somos hombres, eso es...

—¿Imposible? Claro que no, podríamos alquilar un vientre, así no habría problema con adoptar, sería prácticamente nuestro hijo.—

—Takao...

—Shin-chan...—

Y fue imposible para Midorima Shintaro oponerse a la mirada tan suplicante de su pequeño chico, siempre se salía con la suya, además, no se sentía capaz de negarle algo tan delicado, por algo fue que Takao tomó aquella decisión ¿cierto? Aunque deseaba preguntarlo, prefirió omitir sus dudas...

De haber sabido que la llamarías, cerraría mi boca por primera vez...

—¿En serio lo harías?— cuestionó Takao a una chica un tanto mas alta que él, aparentemente amiga de Midorima, pues este la había llamado.

—Por supuesto, todo sea por mi amigo Shin-chan.—

—Y-Ya.—

—Mayuri, no me llames así.— ordenó un fastidiado peli-verde, a decir verdad, notó el cuerpo de su pareja tensarse tras escuchar como ella le llamaba de esa forma y para ser sincero, no era como que él lo fuese a permitir, hasta ahora la única persona que había permitido que le llamase con tanta familiaridad, era a Takao.

—Venga Shin, ¿con ese tono le hablas a la persona que les ayudará a tener un bebé?—

—Eso no significa que permita que otra persona que no sea Takao, me llame así.—

—¡Shin-chan!— le llamó Takao con las mejillas mas que enrojecidas por las palabras recién pronuciadas de Midorima.

—Bien, bien, por favor no comiencen a follarse frente a mi.— y ambos se sonrojaron hasta la médula.

De haber sabido, no me habría emocionado tanto...

Ambos habían ido a comprar algo de ropa para la o el nuevo integrante de su pequeña familia, Takao insistió tanto que claramente para Midorima fue casi imposible oponerse y tampoco era como si hiciese algún mal el echar un vistazo.

—Shin-chan mira esto.— no podía evitar arrastrarle hacia el lugar cada vez que una prenda que era de su gusto le picaba la vista. —Se que aún no tiene el suficiente tiempo para saber su género, pero en verdad, ¡no puedo creer que haya funcionado! Y-Yo... estoy tan...

—Allí vas de nuevo, Takao, también estoy emocionado pero deja los cambios de humor para Mayuri, ella es quien esta embarazada.— decía aquello mientras lo apegaba contra su cuerpo, desde que recibieron la noticia sobre que el embarazo fue un éxito, Kazunari no paraba de llorar en cuanto lo recordaba, dando una figura demasiado tierna para apreciar.