26. Boig per tu.

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— Eeeeee.... – Si chicos, esa fue mi única respuesta. Y lo peor de todo era que con esa reacción lo único que conseguí es crear un malentendido. ¿Tan difícil era decirle a Aarón que ese chico era mi "amigo"? Al parecer si lo era.

Pero lo que me preocupaba ahora era Hales. Su rostro parecía muy confundido y a la vez sorprendido. Su ceño fruncido había desaparecido. Lentamente se llevó la mano a la nuca apartando su mirada de mis ojos.

— Lo siento, no tendría que haber venido a estas horas. – dijo secamente dando un paso hacia tras con el objetivo de irse. – Nos vemos mañana.

Yo no dije nada. ¿Por qué mierdas no dije nada? ¿Por qué estaba dejando que se fuera así sin más? La imagen de su rostro decepcionado se repetía una y otra vez en mi mente originando que mi corazón se arrugase.

Pero, no tenía por qué preocuparme, ¿verdad? Yo no había hecho nada. Simplemente me había quedado dormida (accidentalmente) en el mismo sofá que Aarón.

— ¿No vas a ir tras él? – escuché preguntar de repente. Entonces me volteé hacia él para mirarle. – No me mires así, tonta. – Señaló con su dedo índice hacia dirección de Hales.

-Hales-

Sabía que había cometido un error viniendo a estas horas a casa de Melanie. Mientras estaba de camino, parte de mi me decía que no lo hiciese, pero no era por el hecho de que fuese un domingo por la mañana temprano, si no que temía encontrarme con su hermano y no saber que responderle cuando él me preguntase que hacia allí.

Lo que menos me esperaba era encontrarme con un desconocido recién levantado en la misma casa. ¿En que estaba pensando? Podía ser un primo, o incluso un amigo. Pero el hecho de que haya visto a otro chico que no era su hermano me revolvía el estómago.

¿Qué coño me estaba pasando?

Estaba bajando por el barrio de Melanie ya que tenía aparcado el coche en uno de esos callejones. De repente empecé a escuchar como alguien repetía mi nombre varias veces. Dude unos segundos antes de darme la vuelta, porque el sonido venía de muy lejos. Pero, finalmente lo hice.

Pude verla. Corriendo. Con ese rostro tan agotado, tan decepcionado, tan asustado. Entonces paro a unos metros de mí y se agachó poniendo sus manos en sus rodillas para respirar un poco. No tarde en correr lo más rápido que pude hasta llegar a donde estaba. Cuando estuve cerca ella se puso derecha y me miro.

¿Cómo podía estar ser tan guapa?

— ¿Melanie? ¿Qué pasa?

Ella no contesto a mi pregunta si no que pego su cuerpo con el mío y me regalo un abrazo. Un largo abrazo.

Sonreí.

— ¿Porque viniste? – le escuché preguntar antes de separarse de mí y mirarme a los ojos. – Lo siento, se lo que piensas, sé que acabas de malinterpretar algo que no es. Pero déjame que te lo explique, déjame que te cuente lo que realmente ha pasado. No quiero ver más aquel rostro por mi culpa.

Sus palabras salieron tan rápido que ni siquiera pude procesar todo lo que había dicho. Entonces vi como intentaba abrir la boca para volver a hablar. Rápidamente coloqué mi dedo índice sobre sus labios originando que sus ojos se abriesen de repente ante mi gesto.

— No digas nada más. No he malinterpretado nada. Solo que... – empecé explicando. – Me he puesto un poco celoso.

No tarde en llevar mis manos a mi rostro y taparme los ojos. El hecho de que yo esté diciendo esto me avergonzaba tanto que podía sentir un calor desconocido apoderándose de mis mejillas.

Entonces vi su sonrisa perfecta entre mis dedos. ¿Porque me hacía esto?

Inconscientemente me acerqué más hacia ella me incliné la cabeza para poder estar a su altura.

— Quiero que seas mi novia. Quiero poder besarte cuando lo desee, quiero que seas solo mía y de nadie más. ¡Estic boig per tú! [1] – por fin confesé.

Melanie me miro sorprendida, incluso yo llegue a alucinar por lo que le acababa de decir. De repente vi como su sonrisa se abría y sus mejillas se ruborizaban haciendo que se viese todavía más preciosa.

— Si, si y sí. – su respuesta hizo que soltase una carcajada de repente provocando que ella se llevase las manos a su rostro avergonzada. – Te juro que tengo ganas de besarte ahora mismo, pero me acabo de levantar. De hecho, espero que nadie aparezca por aquí y que me vea en pijama. – Se explicó mientras me dedicaba una mirada coqueta.

A la mierda.

-Melanie-

Mi cuerpo quedó inmóvil en el momento en que las manos de Hales levantaron mi rostro y sus labios impactaron con los míos con fuerza. Aún no podía diferenciar que era ese sentimiento. Era una mezcla de emoción, felicidad, deseo y sorpresa. Él estaba prácticamente devorando mi boca, mordiendo suavemente cada parte de mis labios, jugueteando con mi lengua desesperadamente... Era como si siempre quisiese más, como si no tuviese suficiente con cada movimiento que hacía. Y lo peor de todo es que estábamos en medio de la calle, era de día y lo más seguro era que apareciese algún vecino por aquí o alguien nos mirase desde la ventana. Mis pies empezaron a perder el equilibro y la fuerza. Entonces note sus manos en mi trasero y de un gesto consiguió levantarme haciendo que yo rodease mis piernas es su cintura. Necesitaba airé, esto se estaba yendo muy lejos.

Entonces el pareció darse cuenta de mi situación y se separó de mí. Sus ojos estaban entretenidos con mis labios y fue allí cuando vi como su sonrisa perfecta nacía cerca de los míos.

Maldita sea...Esa sonrisa otra vez.


[1] Esta expresión catalana en castellano quiere decir "loco por ti".


N/A: ¡Lo prometido es deuda! Y aquí se acaba la maratón de dos capítulos seguidos. En un principio este capítulo iba a ser exclusivamente de la sexta carta que ha recibido Melanie (entre otras cosas extras) pero eso lo quise reservar para el próximo. En el anterior capítulo creo que me he extendido demasiado, por eso este lo he hecho mas corto.

Sinceramente no se como os gustan los capítulos, ¿largos, medianos o cortos? Ojala me contestéis, así me hago una idea.

Ya me diréis si os ha gustado el capítulo. Sinceramente estos dos a mi me enamoran *-* Nos vemos de la semana que viene, o antes, ¿quien sabe?

Por cierto, mañana subiré un capítulo de "NO TE ENAMORES DE MI". Para aquellos que no conocéis esa novela, os invito a que echéis un vistazo. 

Besitos virtuales,





Una carta para Melanie (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora