31: Salida...

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Elay y yo íbamos a casarnos... Aún no podía creerlo. De regreso a casa no podía dejar de pensar en la sorpresa y el anillo que ahora descansaba en el dedo de mi mano izquierda. Quería llamar a mi madre y contárselo, también ir donde Fuzz y darle la increíble noticia.

Pero eso fue dejado para después ya que Elay se apoderó de mi y terminamos desnudos en nuestra cama.

Ni había abierto los ojos, porque no podía describir lo feliz que estaba. Los rayos de sol entraban por la ventana y tenían parte de la habitación iluminada, viéndolo de esa forma, así mismo me sentía yo.

- buenos días princesa - dijo Elay besando mi frente y haciéndome reír.

- buenos días príncipe.

- hombre, que estamos muy cursis esta mañana - bromeó el y yo alborote un poco más su cabello - sin embargo tenemos cosas que hablar.

- suena serio.

- es serio - asintió el - hay una boda que tienes que planear.

- pensé que era un sueño.

- podría pellizcarte para que veas que no.

- no gracias, y si tienes razón, tenemos una boda que planear.

- exacto, tu sólo pon fecha y dime cuando y donde tengo que estar presente.

- en ese caso, tengo que hablar con mi madre y Fuzz, ellas van a querer ser parte de esto.

- touche.

- pero algo que si quiero, es que sea sencilla.

- lamentó no estar de acuerdo contigo.

- ¿eh?.

- lo que escuchaste, quiero que sea en grande, quiero que tengas la mejor boda de todos los tiempos, te lo mereces, cambiaste mi vida, lo sabes.

- y porque lo se, no necesito que me lo demuestres - lo bese - hablo en serio.

- podríamos tener una banda que toque en vivo.

- Elay...

- esta bien - rodó los ojos - lo que tu quieras, sólo dime y lo tendrás.

- gracias - volví a besarlo y el me tomo de nuevo.

***

Llame a Fuzz para ver si quería salir conmigo, ya que hace mucho, no teníamos una tarde de chicas, así de paso le contaba lo de mi anillo y todos los detalles.

También marque el número de mi madre para darle la noticia y lo que recibí fue un grito de emoción y la promesa de hacer un viaje para visitarme y empezar con los preparativos de la boda.

La sonrisa que estaba en mi rostro era evidente, y no podía apartarla. Me sentía llena de alguna manera. Nunca imagine que a mis 19 años estaría comprometiéndome e imaginando como sería mi boda, porque aún no tenía idea de que era lo que quería.

Me encontraba alistándome para salir con Fuzz y Elay estaba sumido en su portátil, viendo no se que cosa en ella.

- me encantaría tenerte para mi sólo todo el día - hablo el.

- puedes tenerme más tarde, cuando regrese, lo prometo - sonreí - sólo se buen chico.

- como si ya no lo fuera.

- ¿ya le contaste a Roy? - pregunté mientras me ajustaba el cinturón.

- el fue mi cómplice - se encogió de hombros.

Te Soñe Por Siempre (Segunda Parte De "Esa Bonita Pesadilla")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora