Escaparme contigo

Capítulo 1- Te conozco demasiado

24 de Junio del 2013

Narra Lorena
-¿Cuándo se lo vas a decir?
-¿El qué?- pregunté, aunque sabía perfectamente a que se refería.
-Que te gusta- suelta con tono obvio.
-¿Quién?- sigo haciendome la tonta.
-Oh, vamos. ¿Quién va a ser? ¡JESÚS!
En ese mismo instante Jesús se gira, clavando sus ojos en mi. Le sonrío, como si nada y él me devuelve la sonrisa. La sonrisa más bonita del mundo.
Al ver que desvío la mirada, se gira y vuelve a concentrase en el partidillo que han organizado. ¿Cómo puede gustarme tanto?
-Perdona- oigo susurrar a Ele. Parece arrepentida, pero en realidad no aguanta la risa.
Le miro con una cara de cabreo impresionante, digna del récord "Guiness". Pero a los pocos segundos le sonrió, sabiendo que no puedo enfadarme con ella. Simplemente el cuerpo no me deja.
Siempre hemos sido "Ele y Lore", un pack. Es mi mejor amiga, y compartimos un apellido, aún por encima. Y también bastante parecido físico; ojos verdes, estatura media y melena larga. Solo que la suya es castaña clara y lisa, y la mía es castaña oscura y rizada. Aunque siempre la llevo lisa, detesto el pelo rizado.
Por eso la confianza que tenemos entre nosotras es enorme. Nunca nos fallaríamos.
-Deberías decírselo- me aconseja ella.
-¿Para qué?- le discuto yo- teniendo a medio instituto detrás, no se va a fijar en mi. En cambio tú con Dani, si que tienes probabilidades. Y muchas- suelto.
Sí, Ele está perdidamente enamorada de Dani, desde los 10 años, al igual que yo con Jesús. Nos conocemos desde los... ¿4? O incluso antes. Desde siempre, los 4 hemos sido inseparables. Junto con mi hermano mellizo, David. Él, Jesús, Dani y Marcos, que es otro amigo; son inseparables. El caso es que llevamos mucho tiempo juntos.
-¿Y eso porqué? ¡Tengo las mismas que tú!- se histeriza Ele.
-¡Mentira!- río yo -Se nota muchísimo en como te mira. Le gustas, lo sé. Es mi mejor amigo, lo conozco.
-¡Y Jesús es él mío! ¡Y también se ve como te mira!
-No digas bobadas, jamás se fijaría en alguien como yo.
-Y Dani en mi sí, ¿no?- noto cierto tono de ironía en su voz.
-Pues sí, porqué tu tienes un 99'9% de salir con el- le digo, triunfante -Mientras yo sólo tengo un 0'0000001%- añado, con pesar.
Ele me mira mal.
-¿Qué? Antes solo era de un 0%.
Y las dos reímos como locas.

Narra David
Menudo follón están armando Lore y Ele. Siempre llaman la atención sin pretenderlo. Están locas, como una cabra.
Me dirijo hacia ellas, divertido; cuando alguien me coge del brazo y me frena. Me giro para comprobar quienes son. Y sí, eran dos.
-¿Que pasa?
-Bueno, pues verás es que...- empieza Jesús, muy nervioso.
-Necesitamos que nos hagas un favor- finaliza Dani, con cierto aire de nerviosismo también.
-Vosotros diréis.
Marcos y Lucas que estaban descansando por ahí cerca, también se acercan a escucharlo.

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Narra Lorena
Seguimos charlando animadamete, hasta que vemos acercarse a mi hermano, seguido de el resto que también estaba jugando.
-Hermanita, tenemos que irnos ya para casa. Ya sabes como se pone mamá cuando llegamos tarde para comer.
-Cierto- reímos los dos -Vámonos.
Me despido de todos, excepto de mi hermano y de Ele, a la que acompañamos a casa.
-Hoy prometiste recogerme de la academia, que es el último día- me recuerda Ele.
-Ni lo dudes, a las 6 allí. Alomejor incluso viene David, que quedo justo antes con el -respondo, mirando a mi hermano.
Y escucho su risa, muy bajita pero no lo suficiente para que yo no pueda oírla. Me extraño, pero no le digo nada.

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Al llegar a casa, entramos directamente en la cocina, donde mi madre nos espera con la comida en la mesa ya.
-Hola mamiiiiiii- saludamos David y yo, al unísono provocando que se ría.
-Hola hijos- nos sonrie -hoy papá no vendrá a comer, tiene una reunión.
Pero apenas le hacemos caso, porqué ya estamos devorando los macarrones que tenemos delante.

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Son las 16:30 y he quedado para salir con David a las 17:00. Me levanto para empezar a cambiarme cuando escucho como la puerta principal se abre. Bajo las escaleras increíblemente rápido y me encuentro a David dispuesto a irse.
-¿Dónde vas, David? ¡Si hemos dicho que salíamos a las 17:00!
-Lo se Lore, pero es que he quedado con Marcos y Lucas, para jugar a la play. Que Marcos tiene juego nuevo, y nos lo quería enseñar. Le he dicho que venga Jesús a buscarte y así dais una vuelta.
Sonrío sin poder evitarlo. Y ese detalle no pasa inadvertido a mi hermano, que me mira detenidamente.
Aparto la mirada, incómoda.
-Bueno, vale. Tranquilo, no pasa nada- intento que suene lo más indiferente posible, cosa que no me sale muy bien.
David se despide y se va. Mientras, subo las escaleras como un rayo, súper feliz. Solo que hay un pequeño problema. Dentro de media hora viene Jesús, y no se que ponerme.

Narra David
Salgo de casa y me dirijo a la de Marcos, mientras desbloqueo mi IPhone. Mando un mensaje a Jesús, diciendo que vaya a buscar a Lore a las 17:00. Después, entro en el grupo que tenemos los cinco; Dani, Jesús, Marcos, Lucas y yo. Están apostando. Marcos dice que Ele le dará plantón a Dani y Lucas se apuesta una cena a que Lore no va a querer salir con Jesús. Me parece que cenaré gratis un día de estos.
Sin darme cuenta, llego a casa de Marcos, que me está esperando fuera junto a Lucas.
-Me debes una cena- le digo a Lucas.
-¿Qué? ¿Crees que a Lore le gusta Jesús?- ríe él.
-No lo creo- respondo- lo sé.

Narra Lorena
Acabo de peinarme justo cuando llaman al timbre. Mi corazón se acelera de forma automática.
Lore contrólate, que te va a dar algo- pienso.
Abro la puerta y lo veo. Está mirando su móvil, pero en cuanto nota que estoy delante, lo bloquea y me saluda con dos besos.
-¿A dónde quieres ir?- me pregunta.
-¿Al parque? ¿Podemos?- pongo cara de pena.
-¡Claro!- ríe- Vamos.
Caminamos en silencio, y no dejo de mirarle.
Pareces una acosadora- me riño a mi misma.
Llegamos al parque y empezamos a hablar, de todo un poco. Y sin darnos cuenta, son las 18:00 ya.
-Tengo que ir a recoger a Ele a la academia, Jesús- le digo.
-Oh, no te preocupes por eso- me tranquiliza- Dani está allí ya.
-¿Dani ha ido a recoger a Ele?- pregunto emocionada.
-Sí- responde Jesús, extrañado.
-¡SIIIIIIIIII!- grito como una loca.
Jesús me mira con cara de no entender nada. Normal, pobrecillo.
-Ha ido porqué va a decirle a Ele que le gusta, ¿verdad?
-¿Cómo sabes tú eso?- me pregunta Jesús, sorprendido.
-Lo he supuesto- le explico- ¡Pero lo mejor es que a Ele le gusta Dani!
-¿Enserio?
-Ajá- río.
Y sin saber bien porqué, mi cara cambia rápidamente de expresión y me dejo caer en la hierba algo triste.
Pues claro que lo sabes- dice mi subconsciente -Porqué no has tenido la misma suerte que Ele.
Metida en mis pensamientos, no me doy cuenta de que Jesús se está acercando y me empieza a hacer cosquillas.
-¡Para Jesús, paraaaa!- río sin parar- ¡Que no puedo respiraaaar!
-Es que como te he visto tan desanimada de repente, pues he pensado en hacerte sonreír. ¿Que te pasa?
Y sin que se lo espere, me levantó y salgo corriendo.
-¡Si me pillas te lo explico!
-¡Te vas a enterar!- ríe el y corre hacia mi para perseguirme.
Al final, después de correr por todo el parque, quedamos frente a frente con un árbol de por medio.
Intento hacer un amago de irme por la izquierda, para luego salir corriendo por la derecha. Pero él, sin esfuerzo alguno; me agarra con facilidad y me atrae hacia él, haciendo que estemos el uno delante del otro, esta vez sin árbol de por medio.
-Te conozco demasiado- me dice él.
-No creo- opino yo, muy nerviosa.
-Pues creetelo- me reta - es más, te conozco lo suficiente para hacerte esto y saber que no pegaras una patada.
Y sin que me lo espere, me besa.