La niña sostiene con firmeza la mano de Jesús
y gracias a Él puede subir más escalones.
Se detienen un momento en uno donde la niebla es muy densa
y no permite que la niña pueda ver más allá de su nariz.
La niña no sabe por dónde continuar y eso le provoca mucho miedo.
Comienza a experimentar la terrible sensación del frío helado
punzando como agujas sobre su piel.
Después de un momento intentando deshacerse de esa sensación
recuerda que Jesús está con ella y que la ayudará a seguir avanzando.
Al instante Jesús la sorprende con un abrazo lleno de exquisita calidez
quitándole por completo el frío que había sentido.
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Camino Eterno
Short StoryUna niña parada a los pies de una escalera. Ella mira hacia arriba y ve que esta escalera no tiene fin, ve que llega hasta el cielo. Debe subirla porque no hay otro camino pero, no está sola.