35. Te elegí a ti

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" hyukjae prométemelo....."

" donghae...."

"Hyukjae por favor..."

" y si no puedo...."

"podrás...."

" y si perdemos...."

" perderemos los dos...."

Una suave brisa erizo los pelos de mi nuca. Ladee levemente la cabeza y me tape aún más con el nórdico intentando no perder el calorcito de la cama, pero esa brisa caliente, aún seguía en mí nunca, y cada vez más cerca.

Primero abrí un ojo y vi la habitación a oscuras, las ventanas cerradas, ni un ápice de luz, ni un ápice de viento, entonces note algo sobre mí. Me moví ligeramente y con el culo- ya que estaba en posición fetal- me topé con otro cuerpo.

Reaccione sobresaltándome. Me recline y ladee la cabeza aunque la oscuridad no me dejaba ver nada en absoluto.

Una mano comenzó a palparme entero hasta llegar a mi cara, que la cubrió entera y me empujo esta hacia atrás obligándome a recostarme de nuevo.

- Venga duerme...- dijo la voz de donghae con tono adormilado.

- Donghae?- me extrañe.

La cama comenzó a moverse y se encendió la luz de repente.

Donghae estaba sin camiseta, despeinado y con cara adormilada. A pesar de todo y de la babilla que tenía en la comisura de los labios, estaba guapísimo, más de lo normal.

- Donghae, que haces aquí?

- Dormir.

- No, si eso ya lo se

- A caso te molesto?- me pregunto este con pena.

- ....- dude.

Si me molestaba? Sí, mucho.

Cuando paso eso en la habitación, decidimos poner de nuevo las camas en la misma habitación- ya que Donghae se habia ido al piso de arriba a vivir- y tras el incidente de HanNa yo había estado ausente un tiempo, por lo que no había tenido oportunidad de dormir de nuevo en la misma habitación que él, y en estas semanas, ninguno de los dos habíamos coincidido en los horarios, para estar durmiendo los dos a la vez, y esta era la primera vez, después de meses que dormíamos en la misma habitación, y la primera noche, ya la primera noche, donghae se había metido en mi cama a dormir conmigo.

- Creo... creo que no puedo...- dije casi susurrando.

- Que no puedes el que?- me miro este extrañado.

Recordé el sueño que estaba teniendo antes de sentir el aire de donghae en mi nuca.

Soñaba que le lloraba, que le lloraba a Donghae, que era un cobarde, que no podía luchar, ni podía ni quería, por que tenía más miedo del futuro que de otra cosa, que él me suplicaba el luchar el luchar por los dos, por él, por mí, pero mi cobardía era tanta, que cedía, dejándolo marchar.

Mi madre siempre me dijo que los sueños jugaban malas pasadas, que eran recreaciones del subconsciente, cosas que nuestro cerebro omite, miedos, temores, esperanzas, pequeños bosquejos de la mente guardados bajo llave en nuestro cerebro ya que el ser humano consciente no sería capaz de soportarlo.

Yo personalmente siempre pensé que los sueños eran fracciones de cosas vividas juntadas aleatoriamente para asustar cuando más vulnerable estabas, y últimamente mis sueños, no se basaban más que en eso, en sueños donde lloraba yo, donde lloraba donghae, donde el grupo se iba a la mier..., donde todo lo que nos costó conseguir se iba al garete, donde todos nuestros sueños, nuestras esperanzas, como grupo se rescrebrajaban como un cristal que chocaba contra el suelo plano.

- Hyukjae?- me llamo este visto que no le respondía a su pregunta.

Me agazape al principio de la cama, metiendo la cabeza entre mis rodillas y mi torso y cogiéndome las piernas con fuerza.

Comencé a llorar.

Era débil, demasiado, ya todo había pasado, todo el juicio, volvía a tenerlo a mi lado, podía volver a sentir su calo,r su olor, pero así mismo sentía que todo me iba demasiado grande, la situación en general, la trayectoria del grupo y mi amistad, o lo que fuese, que tenía con donghae.

- Hyukjae?

- Déjame...- le dije entre lágrimas.

- Sabes que si no me cuentas que te pasa no poder ayudarte.

No le respondí.

- Hyukjae, estoy un poco harto.

- Que tu estas un poco harto?!- le chille- el que esta harto de todo soy yo donghae, yo!

- Solo me refería a que yo siempre te lo cuento todo y siempre me das una solución, pero tú nunca me cuentas nada.- dijo esto tímidamente.

- Y que quieres que te diga?- dije ya más tranquilo.

- La echas de menos?- pregunto este entristecido.

- A quién?

- A HanNa...

Alce la cabeza y le mire fijamente.

- Siempre te comente que esperaba al amor de mi infancia no? Pues ya sabes quién era...

- Y porque no la aceptaste?

- Ahora me vienes con esas?!- grite histérico.

- Solo digo que...

- Creí que HanNa era mi amiga, bueno por lo menos que lo era, es una lunática, se ha vuelto lunática y por mi culpa, crees que me siento bien al saber que por mi culpa ella está en la cárcel?

- Ella se lo ganó a pulso

- Si yo la hubiese aceptado desde un principio...

- Pero no podías

- Si podía

- No, porque era ella, o yo, y decidiste elegirme a mí- dijo este rotundamente.

Le mire fijamente y recapacite.

Era cierto, me habían dado a elegir y elegí a Donghae por encima de la mujer que me había acompañado en la adolescencia, por encima de la mujer por la cual llegue a donde llegue como bailarín, por la que tire abajo la tipología de las clases sociales con lo de niña rica y chico pobre.

Por mucho que pensara, por mucho que mirara a Donghae, ni yo mismo era capaz de describir mis sentimientos, y no hay más ciego que uno mismo, y tampoco lo sabía nadie más a parte de mi hermana, y con ella apenas podía hablar, y tampoco lo conocía a él lo suficiente para poder aconsejarme en esto.

Le había elegido a él sin aun tener claro lo que sentía, si solo era amor, si era lujuria, las dos cosas, tampoco sabía si lo que sentía era lo tan llamado enamoramiento adolescente, solo sabía que tenerlo a mi lado me hacía feliz, que mirándole todos los males se me acababan, que su voz me relajaba y sus caricias hacían palpitar mi corazón.

Sabía que solo el oír su nombre, el oír esa risita de niño infantilon que tenia, esa carita que ponía cuando su amplia sonrisa inundaba su cara, me hacia feliz, y supongo que lo elegí por eso, porque una simple sonrisa suya, era la creadora de mi felicidad en el día a día.

- Venga ven- le ordene.

- Que quieres?- me miro este con cara de sorprendido.

Cogí su muñeca y lo abalance sobre mí para poder abrazarlo.

Este coloco su frente en mi hombro y me abrazo por encima de estos mientras yo lo tenía agarrado por la cintura.

- Tu estas bien donghae?

- Sí, yo si...- dijo este casi susurrando.

Sabía que él me quería, me lo había dicho, y lo peor es que me lo demostraba sin vergüenza, y yo estaba dispuesto a corresponderle, pero no iba a hacerlo, por lo menos hasta que ordenase mis ideas, mis prioridades y hasta que no fuese capaz de enfrentarme a todo por el, iba a hacerlo, no iba a dejarlo solo en esto, pero tenía que comenzar a planear el cómo llevar la situación sin que nadie del grupo, ni los medios ni nuestras familias se diesen cuenta de lo que realmente sucedía entre nosotros dos.


Dreams FulfilledDonde viven las historias. Descúbrelo ahora