Capítulo 13."Nada de chicos"

73.9K 4.1K 1K
                                    

Tomo un sorbo de la malteada de fresa y miro a Amy quien la bebe algo impaciente.

— ¿Entonces tenía voz de ardilla?— pregunta mientras se toma un momento para mirar cuanta malteada le queda.— Demonios, si me la termino dudo que la jefa me de otra gratis.

Sonrío mientras la miro dejar la bebida en la barra y la mira tentadoramente. La jefa, la cual sólo sé que se llama Nora, nos regaló unas malteadas de fresa sólo porque era sábado.

Al parecer, andaba muuuy de buenas.

—Sólo toma la malteada un poco más despacio y no le terminarás tan rápido.—le digo— Y sí, te juro que tenía la voz más ridícula de todas y su bonito y bien formado cuerpo no le ayudaba para nada.

— ¿Y qué hiciste?— pregunta intrigada.

— Fingí leer una revista... que estaba al revés.— siento las mejillas calientes sólo de recordar aquel mal momento. Yo y mi mala suerte.— Al final tuve que fingir que necesitaba amarrar mi agujeta y me quede en el suelo leyendo la revista hasta que se fue.

— ¡Vaya suerte la tuya con los chicos!— Amy vuelve a beber su malteada, pero esta vez con más tranquilidad.

— Ambas pensamos lo mismo.

Ni siquiera me sorprendo cuando escucho la voz de Cecy alado mío, ya era costumbre que apareciera de la nada y diera su opinión respecto a lo que charlábamos

— ¿Es necesario que casi siempre me recuerden que mi suerte apesta?— les pregunto— Claro, también en el amor.

— Se supone que de los errores aprendes, pero parece que tu no.— suelta una pequeña risa mientras se coloca los lentes negros en la cabeza.— ¿De qué hablaban?

— De que coqueteó con un chico guapo que tenía voz de ardilla.— Amy se adelanta a decirle antes de que yo diga "nada".

Cecy me mira graciosa, casi como si pensara "Pobre chica, no sabe nada que coqueteo y como eligir al correcto."

— Tienes que escuchar su voz antes de darles señales... o te pasará eso.— mira a Amy— ya sabes, primero escucha su voz y luego el coqueteo... o a menos que sea extremadamente guapo.

— Era extremadamente guapo.— me quejo.

— Sí, sin duda, escucha primero su voz.— Cecy arruga la nariz como si fuera a decir algo más, pero no lo hace— Bueno, al grano, no vine aquí para comprar café... sí bueno, uno, pero también para charlar lo de tu chico.

— ¿Qué chico?—pregunto confundida

— El que está al otro lado del mundo.— Cecy me mira como si todo fuera obvio.

Suspiro

— ¿Qué pasa con eso? ... espera, no es mi chico.

Siento la mirada de Amy, como si tuviera que contarles algo al respecto, pero no sé lo que tengo que contarles, además, pensé que las tres estábamos intentando superar ese tema y que iba volver a ser esa chica independiente de la preparatoria.

— ¿Acaso no tienes algo que decirnos acerca del tema?— se me mira las uñas y comienza a toser falsamente— llamada.

Suelto un bufido mientras ruedo los juegos y me cruzo de brazos. ¿Enserio eso es tan importante?

— ¿Qué quieren saber?— les pregunto— ya dejé atrás eso, de ahora en adelante ningún chico va a entrar a mi vida.

Amy suelta una carcajada tan burlona y falsa, que casi comienzo a sentir mi seguridad esfumarse. Sin en cambio, Cecy, me mira con los ojos entrecerrados.

Acepta que nos hemos enamorado. ¡Disponible en todas las librerías!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora