POR SIEMPRE TE AMARE (Willyrex) # Segunda temporada de "Siempre junto a ti"

Capitulo 29. Por siempre te amaré

                                                                                           CAPITULO 29

                                                                                                 PITÓN

Cada paso resonaba en mi cabeza. Algo en mí quería creer que esto era una película. Que yo no era esta persona, que esta chica que soy yo era otra, pero no, la realidad siempre golpea mi cabeza cuando más quiero que desaparezca. Cuando noto el calor de los focos que anunciaban el lugar me detengo disimuladamente y miro el lugar.

Un montón de gente hacia cola para entrar en el pub. La que esperaba hablaba entre sí, una emocionada y otra más reservada. Me fije ahora en la gente que entraba. Toda estaba vestida con ropa parecida a la mía solo que más... um... sensual. Pero en lo que más me fije fue en que nadie enseñaba la identificación que yo si tenía.

- ¿Tendría alguna bonificación por tenerla?- me pregunte en un intento de conectar con la lógica.

La gente empezó a mirarme. Vi a una gente que se quedaba mirando demasiado tiempo, otra que reía y otra simplemente que me miraba mal. Este sitió es uno de los peores, me siento como cuando estábamos en el escuadrón y era la única chica de nuestro grupo.

Me acerqué hasta el hombre que dirigía la cola. Él hombre me miró con desprecio, pero antes de que pudiera abrir esa boca de gorila que posiblemente tendría le enseñe mi identificación. Este al principio se quedó sorprendido.

La gente empezó a quejarse como es natural porque me había colado, pero el guardia refunfuñando los hizo callar. Mirándome aún con una cara desconfiada me hizo pasar y me dio mi identificación. Lo último que pude escuchar antes de entra en el pub fue el susurro del portero:

- Demasiado.

Lo último que quería saber era el significado de esas palabras pues el simple hecho de estar aquí ya me estaban produciendo arcadas. El pub era elegante en su totalidad. Reflejaba lujuria y sensualidad miraras donde miraras.

Pero simplemente el olor a perfume mezclado con cientos y cientos de polvos de maquillaje me estaban dando arcadas y cuando olí el humo de un fuerte incienso colarse en mi nariz de forma desagradable hice todo lo posible por no perder la compostura hay mismo e insultar al genio que se le había ocurrido mezclar tanto olor.

El pub estaba claramente abarrotado. Lo bueno es que estaba dividido como en sectores. A la derecha había un especio con una pista de baile en el que las luces daban la impresión de dejarte epiléptica. Estaba tan llena que no diferenciaba lo que era una mujer y un hombre hasta que esas luces iluminaban la pista medio segundo. Al fondo de la pista había unos sillones en los que había algunas parejas, había muchísimos más sillones pero no alcanzaba a ver. Después en el centro del pub al fondo había unos sillones donde la gente, literalmente, parecía que se iban a comer unos a otros. Por último a la derecha había una barra donde los camareros preparaban y servían las copas.

Todo estaba abarrotado de gente y me sentía lo más insegura posible.

Me acerqué elegantemente a la barra o al menos eso me pareció a mí. Pude ver que mientras me acercaba capté la atención de dos camareros, los cuales abrieron sus ojos hasta el tope de que sus orbitas iban a explotar. Cuando llegué a la barra apoyé un brazo en la encimera de mármol. Iba a abrir mi boca cuando ya tenía a una joven camarera delante de mí.

- ¿Qué quieres tomar preciosa?- su sonrisa alegre hizo que mi corazón dejara de sonar tan fuerte.

- Lo que sea- dije suavemente- pero, que no tenga alcohol.