Dueño de mi oscuridad [PAUSADA]

Capítulo 2

-¿Qué tal te fue con esos hombres buenorros y sudados?- preguntó Cassie nada más llegar al coche y yo me limité a mirarla mal- venga no puedes estar enfadada para siempre- dijo mientras me miraba con cara de cachorro mojado.

-No me mires así- mascullé por lo bajo.

-¿Cómo? es que no te escuché - preguntó mientras ponía su cara delante de la mía manteniendo el puchero.

-Eres insoportable- le dije tratando de ocultar la sonrisa.

-¡JA! lo sabía, no puedes estar enfadada conmigo mucho tiempo- dijo triunfante mientras estacionaba delante de mi casa y se bajaba del coche.

-¿Piensas comer en mi casa otra vez?- le pregunté mirándola mal.

-Sí, así que cállate y camina que sabes que amas mi compañía- contestó arrogante mientras subía al ascensor.

-No puede ser tan malo, a lo mejor tenía un compromiso familiar- dijo Cassie mientras comía la comida china, que yo había pagado, puta gorrona.

-Es un irresponsable, no puede dejar su puesto de trabajo así como así.

-Me vas a volver loca, acabarás casada y con hijos con ese hombre como sigas así de obsesionada con él.

-Cállate idiota, sabes que a mi me gusta Noah- le dije entre risas.

-Sabes que ese chico es demasiado bueno para tí, vas a acabar haciéndole daño, pertenecéis a mundos distintos- dijo poniéndose seria.

-Sabes que opino al respecto, me da igual lo que pienses, yo sé que él puede encajar en mi mundo y yo en de él, que te quede claro de una vez- le respondí y ella me miró con una sonrisa burlona.

-Hoy es tu día de descanso, ¿no?, llámale y dile que salgamos donde tú trabajas- dijo mirándome desafiante.

-Sabes perfectamente que él no sabe en qué trabajo.

-Pues invítale a salir una noche, es algo normal entre parejas, ¿no?- dijo y resentida le llamé.

-Hola cielo, ¿cómo estás?- preguntó nada más descolgar, a veces tanta cursilería me daba diabetes.

-Bien, ¿y tú?- le pregunté.

-Igual, me alegro mucho, ¿a qué se debe tu llamada?- siempre tan educado.

-Bueno, pues... me preguntaba si te apetecía salir conmigo y con Cassie esta noche, vamos a dar una vuelta y quizás entremos a una discoteca, ¿qué dices?- pregunté esperanzada mientras Cassie me miraba con superficialidad desde el otro sillón, odio cuando tiene razón.

-Lo siento cariño, pero tengo que estudiar, medicina no es una carrera fácil- dijo mientras resoplaba- además sabes que no me gustan esos sitios, pensaba que tú tampoco solías frecuentarlos.

-No- mentí- no suelo ir, pero me gustaría despejarme, quizás debas probar, tanto estrés no es bueno- le dije mientras cruzaba los dedos para que aceptara.

-Lo siento, si quieres mañana después de clase, paso por tu casa y salimos a comer juntos- dijo como decisión final, y yo no podía hacer nada.

-Está bien, no te preocupes, yo saldré con Cassie supongo- dije triste.

-Mañana nos vemos, ten cuidado amor- dijo y colgó.

Joder, Cassie tenía razón, subí la mirada y ahí estaba ella mirándome burlona.

-¿Qué, tu princeso va a salir del nido o se quedará estudiando otra noche?- preguntó mientras enarcaba una ceja, mierda, no podía hacer eso y lo sabía, sólo quiere joderme, puta perra.