Capítulo 6

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El rico olor a huevos revueltos me sacudió de la cama, sonreí por inercia, me levante de ella y me puse la bata de dormir, se sentía algo de frio, camine a la cocina, mi mama estaba friendo huevos revueltos mmm mis favoritos, levantarme así, siempre era sinónimo de que mi mama estaba contenta y por lo tanto quería que yo lo estará, estaba con el mandil blanco de puntos rosados que le regale hace unos años, en ese entonces todo era feliz, mi padre estaba con nosotras y no había nada que nos hiciera reír que sus chistes sin gracia y sus caras extrañas, era el mejor papa del mundo, pero detrás de eso siempre escondía algo, que solo lo descubrimos cuando dejó de existir, tenía muchas deudas, debía a muchos bancos y a personas de mal vivir, él era quien pagaba mis tratamientos y mis sonrisas cada día, nunca lo vi molesto, pero esa noche muchas cosas cambiaron.

- Buenos días Alice

- Ah? Hola mami

- Preciosa hoy llamo Jade, dijo que tenemos que ir con urgencia a su consultorio, así que te cambias rápido y luego nos vamos si?

- Y la universidad?

- Llame antes de que despertaras, dice que el papeleo lo puedo hacer luego y llevar la constancia médica y tú sabes Alice, así que toma rápido el desayuno que tenemos que estar allá en menos de media hora, te parece?

- Esta bien, por cierto, que día es hoy?

- Es viernes Alice

-Mi**da

***

Solo una pasada de labial y concluida mi maquillaje, para nada exagerado, pero muy sexy, mama hoy se quedaría de guardia, ella cuidaba de los ancianos, en una casa hogar que la pagaba el estado, por eso no se encontraba conmigo todo el tiempo, no le pagaban un gran salario, pero como solo éramos ambas en aquel pequeño departamento no habían muchos gastos, le envié un mensaje a mi mama diciéndole que me quedaría en casa de una amiga, a los minutos me respondió con un "cuídate mucho amor, si sucede algo me llamas", guarde el móvil en el bolsillo de la chaqueta que levaba puesta encima, me sentí lista. Salí de la habitación dirigiéndome a la puerta principal, tome mi pequeño bolso, revise que adentro este todo en orden y lo colgué del hombro, tome la perilla de la puerta y Salí luego de un prolongado suspiro ¿Qué estaba haciendo?

***

Tenía la mirada puesta en mí, una de lujuria y deseos pretenciosos que con solo verle los ojos se podía notar, trate de coger el fideo con el trinche, pero se me hacía complicado, tenía la mandíbula tensa e inimaginables formas de escapar de aquella situación, su mano toco mi mejilla, áspera y tosca. La acaricio. Un sentimiento de asco se apareció y ganas de llorar me inundaron.

Y cayo, una de todas las lágrimas que llevaba conteniendo, la quite con la muñeca y levante la vista me observaba inescrutable, aparté el rostro hacia un lado quitándole el acceso a tocarme, frunció el ceño y se dignó a hablar:

- Si vas a poner esa actitud muñeca, mejor lo dejamos aquí y te podes ir yendo.

- Si puedo, solo que sea de una vez, no tengo ganas de comer.

- Yo decido a qué hora se me da la gana de acostarme contigo - señalo con molestia.

Así transcurrió la cena en silencio. Incómodo. Realmente incómodo. El mozo se acercó a nuestra mesa con educación, recogió los platos y dejo la cuenta. Mis pensamientos y atención no estaban puestos en la realidad, sino ya hubiera salido corriendo por aquella puerta. Quería que mi madre tomara mi mano y me dijera que todo está bien, que debo ser fuerte y eso. Pero hoy me encontraba en una situación muy distinta, quien diría que terminaría de dama de compañía de un viejo adinerado, pues a veces uno no escribe su destino. Me propuso ir a uno de los hoteles más acomplejados de por aquí, acepte, lo único que quiera en este momento es terminar de una vez con este estúpido trato y poder volver a mi vida normal, a los minutos nos encontrábamos a las afueras del hotel, bajamos al mismo tiempo cada uno por su lado. Nos adentramos al acomodado hotel, en recepción, solo basto que mi acompañante diera su nombre para que le indiquen el numero de habitación en compañía con las llaves de la habitación, estaba nerviosa.

XXX ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora