Inesperadamente.

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 Sin más un día mientras hablaba con el repentinamente me dijo que yo era su Crush y tenía mi foto de fondo de pantalla lo que realmente me sorprendió, le dije que a ser verdad el era el mio y que no le creía yo ser el suyo pero con el tiempo fuimos hablando más constantemente, el me llamaba cada noche aunque estuviese cansado, el me acompañaba en las noches aunque yo no se lo pidiera mientras yo estudiaba, el se quedaba conmigo hasta que no podía más, el solía quedarse dormido en algunas ocasiones  y pedía perdón muy temprano por la mañana pero eso no me molestaba, yo incluso le decía que descansara cuando el tuviese sueño y me decía que era mejor chica que podía haber conocido pero que gracias, el seguiría haciéndolo de todos modos.

No sé como pasó que empezó a subir de tono las conversaciones y me encantaba que lo hiciera, al momento de corresponderle,creerle que le gustaba, decir verdades calladas y ver que todo ahora no era un juego me dí cuenta que nuestra relación de sentir ese sentimiento mutuo de: nunca se fijaría en mi... es perfecto y yo... yo... ¿cómo merecer a alguien así? pasó a ser un: que fortuna, me encanta, me hace perder la razón en un instante. 
Era mágico imaginar todo lo que decía, creer que realmente lo haría.  Me gustaba que fuese tierno, lindo, tímido, delicado y cálido conmigo pero a la vez sexy y atrevido, me gustaba poder ser yo quien le hiciese sentir sensaciones agradables así como el a mi. En verdad nos atraíamos demasiado físicamente y su voz...su voz era mi debilidad.





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⏰ Última actualización: Nov 15, 2015 ⏰

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