Casuality or destiny?

Capítulo 26

Uno. Dos. Tres.

Paula corría por toda su habitación terminándose de arreglar, se colocó un crop top blanco con una falda corta de color violeta oscuro. Una chaqueta de color caqui de tres cuartos de manga y unos botines a los tobillos de color marrón claro. Algunos accesorios y una cartera de cuero marrón de Hermes Birkin. Dejo su cabello suelto y lizo, uso el maquillaje habitual de sombras marrones claras y oscuras, en los labios Kinda Sexy de Mac. Perfumo e hidrato su piel con Endless Love de Victoria Secret y Brigth Crystal Absolu de Versace.

Estaba arreglándose guapa en el corto tiempo que tiene. Salió apresurada hasta el parking y rogo no encontrarse algún imprevisto en el tráfico. Al llegar al The Ritz – Carlton le entrego las llaves al Valet Parking y subió rápidamente los escalones del hotel. Ya lo conocía, antes había ido con Ian. Al llegar al ascensor presiono el botón de Restaurante y se montó en él. Miro el reloj pegado en el ascensor y solo eran cinco minutos de retraso. Al abrirse las puertas el lujoso y moderno restaurante se mostró ante ella. Había varias personas y busco a su cita. Aunque no le costó mucho, ese porte y color blanquecino, era característico del alemán.

Erick se percató de que Paula se acercaba y se levantó para recibirla. Al llegar Paula ante él, se fundieron en un cariñoso abrazo. Paula beso ambas mejillas del alemán. Erick vestía muy guapo, un suéter blanco cuello redondo, con una chaqueta de cuero marrón y unos jean de color café. Estaba guapo con su barba sin afeitar y sus iris más azules que nunca.

̶ Disculpa la tardanza, se me hizo tardísimo. Las mujeres somos así. ̶ dijo graciosa

Ambos se sentaron a la misma vez y Erick rio coqueto.

̶ No te preocupéis, no tengo mucho esperando. ̶ le sonrió ̶ ¿Cómo habéis estado? ̶ dijo en un acento español característico

̶ Muy bien. Gracias por preguntar, me he recuperado excelentemente. Aunque el doctor dijo que la anemia seguirá por un tiempo y que volverá a penas un descuido.

̶ Entonces tenéis la obligación de cuidarte. Sois una chica guapísima para tener semejante enfermedad. ̶ dijo y luego llamo al mesero ̶ ¿Queréis pedir algo? ̶ pregunto cordialmente

̶ Sí, me gustaría un mocaccino. ̶ respondió Paula

̶ Un mocaccino y un café express. Tráigase también algunas galletas, de todas las que tengan. ̶ le ordeno

̶ Ya traemos su pedido. ̶ dijo el mesero marchándose

Ambos le sonrieron y luego Paula paso su mano por encima de la mesa y tomo la mano de Erick.

̶ Retomando el tema de mi enfermedad, no te preocupés. Me voy asegurar de que no vuelva. ̶ Erick le sonrió y le tomo la mano con firmeza ̶ Además ya vos hiciste mucho salvándome la vida.

̶ Sabéis que lo haría nuevamente. ̶ le guiño

Paula le sonrió y bajo la mirada. Sabía que Erick sentía algo más que amistad por ella, pero ella amaba a Ian. Pero hay algo que no podía apartarla del alemán, ese instinto protector le gustaba. Erick y Paula plantearon una linda amistad ambos, pero Erick le hizo saber a Paula sobre sus sentimientos hacia ella, pero incluso quiso conservar su amistad. Paula lo miro calculadoramente y ya deseaba saber que tenía que hablar Erick con ella.

̶ Contame de una vez todo. ̶ le dijo soltándolo de la mano ̶ Soltalo ya. ̶ le pidió

Erick sonrió satisfecho por la intriga de Paula. En ese momento llego el mesero y coloco el mocaccino para Paula y el café express para Erick, las galletas las coloco en el medio de la mesa. Ambos le agradecieron. Erick tomo su taza de café y lo probo luego observo a Paula. Paula se estaba alterando. Quería saber el motivo de su reunión.