-¿Alguna vez mencione lo mucho que amo las orejas de gatito? –Le pregunte a mi amigo, Ashton, mientras compraba unas orejas de gatito, con esta, ya iba doce que compraba en un mes. Pero eran tan lindas y adorables.
-Si, como veinte veces en un mes. –Rodo los ojos. –Vas a quedar en bancarrota si seguís comprando. –Levante mis hombros en señal de "No me importa", y pague.
Salimos de la tienda y fuimos caminando hacía el departamento. El que ambos compartíamos. En todo el camino Ashton me retaba por gastar tanto dinero en accesorios, más que nada, en las orejas de gatito. Yo solo bufaba. Y a veces, solo rodaba los ojos, esperando a que se callara.
-¿Tenes ensayo? –Pregunte cambiando el tema. El asintió. –Anda yendo, vas a llegar tarde.
-Pero es como a las 3. –Miro su reloj. –Solo son las doce. –Rio. -¿Tan rápido te queres deshacer de mí?
-No, es que solo, -Lo mire. –siempre que compro orejas de gatito me retas. –Me detuve. –Y eso no me agrada. –Me cruce de brazo.
-Está bien, no te voy a decir más nada sobre tus compras obsesivas. –Sonreí y seguí caminando a su lado.
Mientras caminábamos, Ashton me saco las orejas de gatito y se las puso el. No le dije nada, se veía absolutamente tierno con ellas. Así, hasta que llegamos al departamento. Lo primero que hice fue tirarme al sofá, estaba cansada, de la tienda al departamento eran 15 cuadras, demasiado para mí, ya no tenía pensando salir del departamento. Solo me iba a sentar a ver series en netflix y comer cereal. No era la persona más activa de este mundo.
-¿Después me acompañas al ensayo? –Me pregunto Ashton viéndome acostada en el sillón.
-Agh. –Dije mientras me tiraba al piso. –A las 3 es la hora de mi siesta, imposible.
-Por favor. –Se tiro al piso al lado mío y me miro haciendo puchero.
-Ay no. –Puse los ojos en blanco. –Bueno, te acompaño. Pero ni que tuvieras cinco años, podes ir solo tranquilo. –Me pare.
-Sí, pero ya tenemos nuestro primer tema, y quiero que seas la primera en escucharla. –Se paró también, y se acercó a mí.
-Entonces voy a tener que dormir mi siesta ahora. –Sonreí y lo empuje despacio alejándolo de mí, para después correr a mi habitación y tirarme a la cama.
Me gustaba Ashton, pero no estaba segura de si yo le gustaba a él, siempre se acercaba demasiado a mí, o me coqueteaba, pero no estoy segura a lo que él llama "amor". Mi inseguridad volvía cuando Ashton traía a alguna chica linda al departamento. Aunque él nunca tuvo nada serio. Bufe y me metí completamente debajo de las sabanas.
Odiaba que me confundiera tanto, pero lo amaba. No me podía entender ni yo misma. Cerré los ojos y trate de dormir.
Pero, oh, ¡sorpresa! De un momento a otro Ashton estaba encima de mí, anunciando la hora de ir al ensayo.
-¿No era a las tres? –Dije debajo de él.
-Sí, pero Luke tiene turno con el doctor a esa hora, así que vamos a ir ahora. –Se bajó de la cama y me agarro del brazo. –Vamos. –Dijo haciendo fuerza, hasta que logro tirarme de la cama.
-Auch. –Me levante. –Ándate, me quiero cambiar. –Se fue corriendo y cerró la puerta. Y pude gritar de dolor. Me había golpeado en una teta. –Ashton, no te mato porque te quiero.
En realidad en ningún momento me cambie, pero necesitaba sacar mi dolor. Me puse una de mis orejas de gatito y salí.
-¿Estás vestida igual o tenes un conjunto parecido? –Entrecerró los ojos para verme bien.