4. Comprando.

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Roxy llega a un lugar desconocido, incluso no lo había conocido en otro lugar. Estaban en el centro comercial, el cual estaba bastante bien, para ella incluso enorme. Empezó a pasar por las tiendas, ella jamás había conocido tal cosa. Era como una niña pequeña en un parque, además, sus nuevos padres la consentían de cada capricho, no les importaba cuanto costase, se lo compraban igualmente. Tres horas yendo de tienda en tienda, ya tenía ropa más que suficiente, zapatos, accesorios, y demás.

-¿Y ahora?
-¿Ahora que Anne?
-Te falta un móvil.
-¿Que? ¿En serio? Pero yo nunca...
-Que Kike te enseñe si no sabes.
-Pero...
-No quiero que estés deslocalizada. Si te pierdes que nos puedas llamar.
-Pero un teléfono es demasiado Anne.
-Mientras pueda pagarlo, nada es demasiado, y Roxy, no puedes andar sin un teléfono por ahí, es necesario.
-Bueno, vale.

Se van hacia la tienda de telefonía y tras mucho pensárselo, finalmente elige uno que no es para nada a gusto de Anne. Así que es Anne quien decide cogerle un iPhone.
Roxy acepta aunque no muy convencida.
Al salir de la tienda se encuentra con una cara conocida.

-Ey novata.
-Mario...
-Hola señora Jofemar.
-Bartolli, ¿que tal va su padre? ¿Para cuando es la boda?
-Aún están mirando lugares, pero posiblemente para mayo.
-¡Si es de aquí a tres meses! Como corre el tiempo, y como corren ellos, hace apenas medio año que salen, les deseo toda la suerte del mundo, y felicidad.
-Muchísimas gracias señora Jofemar.
-A ti Bartolli.
-¿Le importa que Roxy y yo vayamos a dar una vuelta solos?
-A mi no, preguntele a ella, que nosotras ya hemos terminado las compras.
-¿Roxy?

Tras la mirada de felicidad de Anne, acepta.

-Está bieeeeeeen...
-Hablamos luego Roxy.
-Adios Anne.
-Tenga buena tarde señora Jofemar.

Roxy y Mario caminan juntos por el centro comercial, llevan un rato de silencio.

-Así que la adoptada de la familia Jofemar eres tú.
-¿Sorprendido?
-Y tanto, tus papis, esos nuevos, son los que juntaron a mi padre y a esa tipa.
-¿Algun problema?
-Son los culpables de todo.
-Ellos no son culpables de que tu padre de enamorase de ella.
-Son los culpables de que la conociese.
-El mundo es muy pequeño.
-Pero ella seguiría viviendo en Inglaterra si no fuese por ellos.
-¿Quien es ella?
-Tu hermana.
-¿Que?
-¿No te han contado? No eres la primera adoptada de esa familia. De hecho, ni serás la última. Antes que tú adoptaron a Izabelle. Ella tenía sobre tu edad y mi padre era amiguismo de tus padres, e iba cada sábado a cenar a su casa, durante dos años pocos sábados faltábamos.
El día que ella cumplió 18 empezaron con el tonteo. Y cada vez era más serio. Y un par de meses después anunciaron que estaban juntos. Y al hacer los tres meses se comprometieron. Una auténtica locura.
-¿Por eso no te gusta esa chica? ¿Por que es joven?
-¡Podría ser su padre! Y además, ella no sabe lo que es amar.
-¿Y tu si?
-No. Por eso mismo ella tampoco.
-Nadie sabe lo que es amar. Ese sentimiento no existe. No es considerado un sentimiento, de hecho, no es nada.
-Estas confundida, el amor es un sentimiento muy fuerte que hay gente con la posibilidad de sentirlo, se puede sentir y además muy fuerte. Mira a mi padre, amó a mi madre y ama a Vanessa.
-Eso cree él. Creer en el amor es como creer en Dios, si te lo crees, lo sentirás, si no te lo crees, jamás podrás sentirlo.
-Estas confundida.
-Eres tu el que se confunde.
-Ya lo veremos.
-¿Que quieres decir?
-Que tarde o temprano te enamorarás.
-Lo dudo. Yo no creo en esas chorradas.
-No son chorradas, son cosas naturales, simplemente pasa.

Roxy siguió negándose por una larga hora. No creía posible el amar. Se ha criado sin ello. Nadie le ha enseñado como hacerlo o como saber cuando lo estás.

-Y tú. Tan creyente que eres. ¿Cómo sabes cuando te enamoras?
-No lo sé, simplemente eso se sabe. Creo que cuando tiene una mirada tan sincera hacia cierta persona, es cuando la otra persona sabe que le amas.
-Chorradas. Aquí todos buscan sexo.
-No, yo nunca he tenido sexo.
-¿Tu? Imposible. Si eres un Romeo.
-Es cierto que he tenido muchas citas y he salido con varias chicas, pero jamás he pasado de un beso.
-Me mientes. Y además descarado.
-Creeme que no.
-¿Y has amado a esas chicas?
-Jamás, el día que ame a una no la dejaré ir.
-Suerte, no amarás a nadie. No es bueno amarrarse toda la vida a alguien.
-Mi padre no hubiese dudado en amar toda la vida a mi madre.
-Si hubiese amado a tu madre no estría a punto de casarse con otra, date cuenta.
-Eres demasiado dura. Cruel. Fría. No te quieres ni estimas a nadie, no miras que daño puedas causar con tus palabras. No sabes lo malvado que ha sido tu comentario. Yo jamás hablaría así de nadie. Mi padre ha amado a mi madre como nadie sería capaz de amar, pero ella se fue y la vida continúa, mi padre tiene derecho a rehacer su vida.
-Yo...
-Dejalo, tú no tienes corazón.

Mario sale deprisa, dándole la espalda a Roxy. Se ha ido cabreado, más cabreado de lo que jamás nadie le ha visto. O tal vez decepcionado.

Nota del autor:

AY! Ya estoy aquí otro miércoles, cuarto miércoles, nuevo capítulo, que poquitos lectores tenemos, pero como me encanta, bueno ya os habéis leído este capítulo, ¿que tal? Espero que bien, solo quería daros las gracias a quienes leéis por aportar un granito de arena, nos vemos el próximo miércoles, os espero♥.

¿Finales Felices?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora