____ oía repicar y repicar el teléfono esperando con angustia a que Mikasa le contestara. Cuando creyó que por fin había tomado la llamada, la voz de la operadora le pidió que dejara un mensaje de voz, pero ni loca lo haría por lo que colgó y empezó a morderse la uña del dedo pulgar pensando en que hacer.Tal vez estaba dramatizando las cosas, debía calmarse, sin embargo, que quizás pudiera estar embarazada la dejaba desarmada... ¿qué rayos iba a saber de la maternidad? Luego recordó que Levi no se lleva bien con los niños y sus nervios empeoraron, sintió náuseas y una gran incertidumbre. Volvió a llamar.
− ¿____?
− ¡Mikasa! – exclamó a penas escuchó su voz – necesito hablar contigo urgentemente.
− Espera, ____ – le indicó calmadamente –. Respira profundo y dime qué ocurre, todavía no termino mi turno.
− Disculpa, es que... ¡ah! - resopló e hizo lo que su mejor amiga le había pedido – ¿espero a que termines?
− ¿Qué tan urgente es?
− Mucho, pero puede esperar... - Miró a la esquina de la habitación, había un pequeño intento de telaraña que limpiaría antes de que llegase Levi.
− Hagamos esto – propuso –: dentro de una hora ve al pequeño café que esta cerca de tu casa.
− ¿Al que fuimos la última vez?
− Ese mismo y ahí hablamos más tranquilamente, ¿vale?
− Te amo, Mikasita – expresó con muchos sentimientos de intermedio, pero sobretodo agradecimiento.
− Me preocupas mujer – comentó extrañada, eran cosas de amigas – no te olvides de respirar.
Y así lo hizo rayita. Después de calmarse, tomó un gran vaso de agua y fue por un plumero a quitar la telaraña a la que su amor le hubiera declarado la guerra. Si, lo conocía muy bien, pero eso mismo le preocupaba ya que, dependiendo de las situaciones, Levi era predecible o no y lo menos que quería era crear un problema con él. Se llevaban muy bien como para que un tercero irrumpiese, eso pensó.
Pasada la hora, tomó una chaqueta de su compañero que le gustaba mucho y que no le quedaba tan grande. Eran de la misma estura y amaba vestirse con su ropa.
Tomó sus cosas, escribió una pequeña tarjeta que dejó en el refrigerador y salió del apartamento para ir al lugar del encuentro.**
− ¿Y bien? ¿Qué es eso tan urgente? - preguntó Michoza.
− Es extraño... - fue lo único que dijo entonces.
− ¿Qué cosa?
− Los vómitos, los dolores de cabeza, todo... ¿no te suena a algo? - La asiática la miró en silencio, escuchando y analizando lo que decía. ____ prosiguió – Creo que estoy embarazada.
Mikasa sintió casi lo mismo que ella hace unas horas. Tuvo un nudo en la garganta y no lo podría creer.
− ¿Qué..?
− Estoy atrasada... no sé que hacer.
− E... Escúchame y no hagamos un escándalo. P... Podemos ir con Hanji para que te examine.
− Lo pensé, pero creo que sería ella quién haría el escándalo y tampoco quiero eso... - clavó su mirada en la mesa, tenía sus manos empuñadas sobre sus piernas – Tu eres prima de Levi, ¿cómo crees que reaccione?
− Vamos ____. Tú también conoces muy bien al enano, ya deberías saberlo – ella miró a Mikasa acomodarse la bufanda – Confía en que todo saldrá bien, si es que... ya sabes. Te ama demasiado como para hacer algo que te lastime.
ESTÁS LEYENDO
Durante un día de Invierno ~SnK~ LevixReader
Casuale2000 años han pasado. Nadie recuerda a los héroes que lucharon y dieron sus vidas por el futuro de la humanidad. Después de haberse conocido gracias al hilo rojo del destino, tú y el inconfundible capitán Levi comenzarán una historia juntos, un nue...