Memorias De Una Huerfana

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22 De Agosto

''Malditos gusanos'' _ La ronca y tenebrosa voz de Madame DeKovsky resonó en los silenciosos pasillos, llegando a oídos de las dos niñas que antes, sentada en el piso, jugaban.

Un temblor les recorrió el cuerpo, poniéndolas en guardia a pesar de sus cortas edades.

Primero oyeron crujir las tablas, luego observaron atemorizadas como una figura recortada por la luz aparecía en el umbral, llenándolas rápidamente de un horror inconfesable.

Madame Dekovsky tenia en su curtida y regordeta mano un palo con trozos de cristal incrustados intencionalmente.

Las pequeñas niñas, impotentes a su destino, se acurrucaron a una esquina.

''Estúpidas. Bajen ya'' _ Blandió el doloroso palo y miro a las niñas expectante.

La mayor, de nombre Anna Ford, se levanto y cruzo la estancia a pasos cortos y rápidos, pero no fue suficiente para escapar del palo de Madame DeKovsky, que con una fría sonrisa en el semblante golpeo a la niña de cuatro años en la espalda.

La niña apretó sus pequeños puños y salio de la habitación.

En cambio, la mirada de Madame DeKovsky se torno mas oscura que lo normal y su sonrisa aun mas gélida mientras miraba a la niña de 3 años acurrucarse aun mas contra la pared, si cabía la posibilidad.

''Estúpido engendro del diablo'' _ Le lanzo un escupitajo en cara y rió '' ¿Sabes? Supongo que esta vez no usare el palo, lo quiero disfrutar''

Lanzo el palo lejos y se acerco a la temblorosa niña.

Beatrice Walker sabia lo que le esperaba, pero esta vez fue diferente, fue la primera de muchas veces que la dejaron inconsciente a base de golpes.


Dulce EvaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora