¿Enamorados? Falba #2

7~ Un clavo, no saca a otro clavo

Subí las escaleras mientras Candelaria me hablaba sobre el nuevo proyecto de Ruggero en Disney.

–Bueno entonces te decía que él no podrá estar... – charlaba ella mientras yo asentía levemente al finalizar cada frase.

Cande me paro tomando me del brazo. –¿Es mi idea o no estas escuchando nada de lo que habló?–dijo mirando serio mis ojos.

–Yo...–baje la cabeza. –Lo siento amiga – solté en bufido con frustración. La colorada frunció el ceño, miré al frente y ahí estaba el chico de mis líos en la cabeza. El sonreía dejando el bolso en el suelo para dirigirse hasta nosotras.

–¿En que Andan?–soltó el moreno ya enfrente.

Sus constantes cambios de humor sólo lograban confundirme aún más, como lo hacia para estar frío y distante hace tan sólo unos días y ahora sonriendo por la vida.

–Bien, amigo ¿vos estas bien?– conversaba animadamente la pelirroja a mi lado. Sus ojos se encontraron con los míos en un lucha y habitó un silencio en el lugar.

–¿Vos Alba, estas bien? ¿Paso algo?– soltó el chico como si quisiera descubrir lo que escondo a través de mi mirada.

–Si, todo bien– hable lo mas tranquila que pude.

–Bueno chicos, we are gonna start- gritó Sergio, nuestro coreógrafo.

∆

Tomé mi botella de agua sentándome, en realidad tirandome al piso. A los pocos minutos Cande repitió mi acción sentándose a mi lado.

–Alba a mi no me mentís, a vos si te pasa algo– suspiró la chica mientras mi mirada se dirigió a Facundo que estaba hablando con una de las bailarinas, maca.

–Ya, se acabó vos me tenés que decir que te esta pasando Albi. Decime ¿por que no dejas de mirar a Facu?–

Bufé.

–Tengo una confusión en la cabeza, nada más candelita, no os preocupéis por mí– suspire aún mirando al moreno.

–¡Amiga basta! Deja de mirarlo, se va a dar cuenta. ¿Que confusión decime?–

–No lo entiendo. Me besa, coquetea, se enoja y es frío. Sus cambios de humor me dan mareos – solté mirando ahora a la colorada.

–Amiga los hombres son así cuando algo de verdad les interesa, Facu esta intentado controlar lo que siente pero al mismo tiempo es más fuerte que él –hablo como toda una genia.

Moví mi cabeza negando. Facu no siente cosas, el sólo quiere jugar.

Me levante del suelo, para dirigirme con los demás del elenco a escuchar a Sergio y sus consejos para nuestro entrenamiento. Eso era, yo comenzaría a entrenar más fuerte, quizá así dejó de pensar en todo esto.

Bajé las escaleras tras haberme despedido de todos y tome un taxi hacia mi casa, necesitaba con ansia salir de allí, no lo soportaría más, necesitaba estar sola, respirar hondo y reflexionar. No no. Todo lo contrario, dejar de pensar.

Tras haber almorzado ensalada con carne, mi celular sonó.

*Dano llamando.

–¿Hola?–solté ya tirada a lo largo del sillón.

–Hola Alba ¿Como estas?–

–Bien supongo y ¿tú?–suspire lo mas alegre que pude.

–¿Como que supongo?–

–La verdad es que no estoy de humor– al fin estas comenzado a soltar lo que sientes, Alba.