Cinco Motivos Para Hundirme

Capitulo 2

Escritora ;

Amina, después de la huida de su madre se quedo paralizado mirando hacia la puerta, pero con la vista perdida, con los pensamientos en otro lado, su alma sin rumbo y totalmente en shock.

Ella no podría asimilar que estaba sola en esta vida, sin nadie que la cuide, sin nadie que se preocupe por ella y eso la tenía angustiada y no podía asimilarlo ni entenderlo, aunque su rostro no mostraba nada, estaba totalmente neutra por fuera y rota por dentro, sin vida, sólo tenía unas cuantas preguntas por su pequeña cabeza y era ; que pasara con ella ahora, que sucederá de ahora en adelante, que podría hacer ella, una nena de siete años, sola en este mundo, sin familia y sin nadie.

La niña después de reaccionar, después de estar por un largo tiempo en el limbo, decidió sentarse en forma de indio en el mismo lugar que se encontraba de pie y al hacerlo su perro Dolf se le subió a sus piernas.

- Que haremos ahora Dolf-, le pregunto la niña a su perrito y este en forma de respuesta el perro meneo su colita y la pequeña sólo empezó a acariciarlo mientras miraba hacia la puerta.

El pequeño perrito sólo tiene un mes, y fue el último regalo que le hizo Evan a Amina una semana antes de ser asesinado, el perro es de raza husky siberiano Y es marrón de ojos muy claros.

- Acompáñame Dolf,- dijo la niña levantándose y dirigiéndose a la puerta, la cerro con llave y coloco una silla delante de esta donde se subió y coloco unos seguros más a la puerta.

Luego de hacerlo coloco la silla en su puesto y se dispuso a cerrar todas las ventanas y cubrirlas con las cortinas para que nadie se diera cuenta de su existencia en esa casa y la sacaran o la encontrarán allí.

Cuendo terminó de todo eso, se dirigió a la cocina y se quedo parada por un momento contemplando la cocina y junto a ella estaba su perro.

- Vez eso Dolf,- dijo la niña mirando y señalando el almacén,- allí se encuentra toda la comida, Evan antes de irse hizo una enorme compra y nos dejo eso para que pudiéramos comer.

Dijo Amina mientras colocaba una silla y se subía a ella para poder alcanzar el almacén , donde tomo una caja cereal y dos tazones, cuando se bajó de la silla busco la leche en la heladera y sirvió un poco leche en un tazón y en el otro sirvió leche y cereal, le coloco uno al perro y el otro lo tomo en su mano para ella.

- No te la vallas a acabar toda Dolf-, dijo Amina mientras se sentaba a su lado,- recuerda que no siempre habrá.

Dijo la pequeña mientras comía de su cereal y veía a su perro acabar con la leche en un segundo.

Luego de terminar su cereal la niña tomo los tazones y los coloco en el lavadero y se dirigió a la recámara que ocupaba su hermano, al abrirla una lágrima rozó sus adorables mejillas.

- Cuando se acabe la comida iremos a comprar más-, le dijo Amina a su perro,- tengo unos ahorros, Evan me enseño a hacerlo y también se donde el colocaba sus ahorros.

Dijo la niña mientras se recostaba en la cama de su hermano junto a su cachorro y se abrigaba.

- Ahora vamos a descansar, mañana será un día nuevo,- dijo la pequeña cerrando sus ojos y cayendo en un profundo sueño junto a Dolf.

(...........)

Al día siguiente, Amina se levanto como de costumbre, se despertó a las 6:30 am, se metió al baño y se dio una ducha, luego salió y se coloco el uniforme del kinder en donde estaba, tomo una manzana, su mochila y se dirigió a la puerta para salir, pero antes se coloco en cuclillas para despedirse de su perro.

- Dolf, cuida la casa, te deje tus croquetas en la cocina-, dijo ella acariciando al cachorro,- no hagas muchas travesuras.

Dijo Amina tomando la llave de la casa y saliendo de esta.

Amina, a pesar de tener sólo siete años es muy madura para su edad, ya que Evan le ha enseñado mucho cuando ser grande y cuando ser una niña, y ahora es momento de Amina ser grande para dejar de ser una niña.