Demasiadas diferencias.

1. COMIENZO.

—Ablando de mosquitas muerta...—Rio pablo apuntando a la muchacha a quien Max estaba clabandole en diente con la mirada.-- Aquella muchacha era nueva en el instituto, hacia unas dos semanas había ingresado. Tenia la apariencia de una ''nerd''...por hací decirlo.

— Cierra la boca idiota. — Algo tenia aquella muchacha que a Max le interesaba, será que era mucho mas chica que el, o su apariencia inocente que hacia creer que no mataba ni una mosca. Con el cabello alsado con un moño, castaño claro casi rubio en las puntas, con unos lentes grandes de marco negros y unos labios bastante carnosos. Era la apariencia viva de una chica infantil y un tanto aburrida. No era fea eso lo podía asegurar, pero no era el tipo de chicas que le gustara a Max, el era mas de las chicas extrovertidas y sensuales que no tenían miedo de ser un tanto ferozes. Pero entonces que era lo que le parecía interesante de aquella chica.

Luego de salir de la escuela, se dirigió a su lugar favorito. La cancha de basketball, el lugar donde se desahogaba de todo lo que le pasaba en su turbia vida.Y allí se encontraba ella, la niña de la escuela, dibujando trazando líneas. Como una hoja y unos lapices podrían interesar tanto a una simple chica.

El solo se quedo detrás de ella observándola, si alguien llegaba en algún momento y lo viera, diría que estaba acosando a a la muchacha. Cuando dio un paso hacia adelante, piso una rama haciendo que ella girara. Solo lo miro y a la cara.

—Lo siento.— dijo el algo apenado por aquella situación.

La chica lo miro extrañada ; era hermosa, tenia los ojos de un color verde intenso. Como era de esperarse no musito una palabra.

—¿Que...que hacías hay?— Meredithe no era ninguna idiota, lo conocía bien , era Max uno de los mejores jugadores de basketball del instituto, un chico malo, a las cuales todas las chicas se le lanzaban. Y ella no era nadie para juzgarlo, tenia los ojos grises decorados por una capa audaz de pestañas negras, al igual que su cabello, que lo hacia lucir un tanto rebelde ya que era desordenado y caía hacia un costado.

—Lo siento, es que dibujas genial.—Nunca aquel chico se había sentido así con una chica, el actuaba decidido y coqueto, pero con ella no lo lograba , era demasiado para el. Se rasco la nuca algo nervioso, y exclamo.—Soy Max...Max Regen.—Aquella lo miro extrañado, como si un extraterrestre fuera lo que le estaba hablando.

La chica cortésmente  y con una sonrisa tímida le contesto.

—Meredithe Cortez.— Max la observo y le sonrío, a juzgar por su apellido, la muchacha era de descendencia latina. El sin invitación, y con un cierto toque de descaro se sentó a su lado. La cercanía era tal que el podía apreciar su perfume perfectamente, era una mezcla se cítrico y rosas.

—¿Que dibujabas?.— pregunto tratando de echar un vistazo a su hoja. Ella corrió la hoja para que no viera.

—No vas a ver mi dibujo.

— ¿Por que?.— el cambio su tono sonó como si estuviera rogando, incluso con un toque de diversión.

—Es privado, siquiera por que estoy hablando contigo.— eso había dolido ninguna chica nunca lo había tratado hací nunca.

Meredithe estaba enojada, por que conocía su jugada, era la misma que hacia con todas las chicas.

todo era lo mismo para el , acercarse a las chicas como si fueran objetos y mostrarle su sonrisa, y PUM, nueva chica, nueva noche. Ella intento juntar todas sus cosa para alejarse de aquel lugar.

—Bien... bien lo siento, si te moleste.

—No voy a acostarme contigo.— ella escupió basia, supongo que en aquel momento no se dio cuenta de lo que acababa de decir.