Corría el año 2020, la gente intentaba adecuarse a la época, con tantos adelantos tecnológicos, estragos de la tercera guerra mundial y la total abolición de los gobiernos, parecía que después de cinco largos años el mundo se encontraba en una agobiante paz. Ese año era mi cumpleaños número 17, y recibí de obsequio un sistema operativo, de esos bastantes caros que solo el ascenso de mi padre en la empresa más famosa de tecnología y equipo de cómputo podían pagar.
Me sentía bastante emocionado y corrí a instalarlo en mi computadora ... Ese día la escuche por primera vez, su nombre era Ali, sus principales funciones eran despertarme, mantener en orden mis horarios escolares y por supuesto se encargaba de los hologramas y gráficos de mis videojuegos. Ella era perfecta, siempre dispuesta a escucharme.