2º Libro: La Marca de Caín

4.- Se Parece a Mamá

NARRADOR

Los ojos de Dean se abrieron en sorpresa al ver a la chica que acababa de llegar con Castiel. Sus ropas estaba un poco sucias de tierra, su cabello rubio con mechas de colores se encontraba todo alborotado y en su mejilla izquierda tenía un rasguño que sangraba.

Solo un pequeño vistazo había tenido de ella, pero era más que necesario para ver que la descendiente de Caín que había salvado Castiel, tenía cierto parecido a su madre Mary. Pero más que eso, sus ojos le eran familiares.

La chica se sacudía tras cada sollozo. Abrazaba al chico que habían llevado al bunker como si este fuera a escapar. Sam ve de reojo a Dean, quien se había quedado pasmado en su lugar. Estaba sorprendido, y el quería saber porque.

Dean dio un paso, tenía intención de acercarse a ella, mirar mejor. Pero se detuvo. Un pequeño flash se reprodujo en su cabeza, trayendo ante él, el recuerdo de una pequeña niña de ojos raros regalándole un trozo de pie.

A Miles se le formo un nudo en la garganta ante la escena. Aunque no la conocía, le dolía saber por lo que estaba pasando, y lo que pudo pasar.

Thadeus se separó de Belha un poco para poder conducirla hacia una silla. La chica ya había dejado de llorar, pero el dolor en su corazón y alma no se iba. Su mirada se encontraba perdida en algún lugar muy lejano, por lo que no había logrado pronunciar palabra alguna todavía. Sam salió con dirección a la cocina, de donde cogió un trapo y lo empapo con agua tibia.

Al regresar con los demás, estos aún seguían en sus mismas posiciones. Belha seguía siendo el centro de atención. Camino unos cuantos pasos hacia la chica, pero Dean lo interrumpió.

Dean le dio una mirada triste a Sam y le quito el trapo para el mismo acercarse a ella.

- Ve con Sam para que alisten una habitación para ella - le dijo a Thadeus una vez que estuvo frente a ellos - yo la cuido mientras vuelves.

Thadeus lo pensó un rato, pero luego con pasos lentos se acercó a Sam. Antes de salir del lugar los dos, Miles ofreció su ayuda y se unió a ellos. Terrence se acomodó en su asiento y comenzó a revisar las páginas e investigaciones que tenía la portátil de Thadeus.

Dean se acuclillo frente a Belha, quien tenía su cabeza gacha y miraba hacia el suelo. Con sumo cuidado acerco una de sus manos hacia su rostro, el cual estaba cubierto con su cabello. Levanto su cabeza despacio, y cuando sus ojos conectaron con los de ella, el aire se quedó atascado en sus pulmones.

Sus ojos se encontraban enrojecidos e hinchados por tanto llorar, pero aun así, esas singulares mezclas de azul y verde en sus ojos, no se opacaban. Acerco el trapo hacia su mejilla, la cual tenía lastimada, y Belha respingo un poco cuando el raspón escoció un poco.

- Lo siento - le susurro Dean mientras seguía pasando la prenda mojada con toques suave sobre la herida.

- Dean - se acercó Castiel

- No es culpa tuya, Cas - le respondió Dean. sabía que Castiel trataba de disculparse por no haber podido hace nada en contra de Caín.

Cuando la herida de Belha estuvo limpia, Dean la siguió mirando por varios minutos. ¿Cómo era posible que la chica frente a él, le recordara a su madre de joven?

Sam, Thadeus y Miles regresaron, este último después de ver a la chica que había estado buscando casi por diez años, se acomodó en la silla continua a la de Terrence.

Thadeus se acercó a su mejor amiga y se la llevo de la sala para que pudiera darse una ducha y descansar un poco. Cuando al fin los dos chicos se encuentran lejos, Dean se levanta y se acerca a la mesa.

- ¿Pasa algo? - pregunta Sam a su hermano al verlo con su ceño fruncido y poco desconcertado -

- ¿No lo notaste? - pregunta el mayor.

- Dean... - Castiel quería contar lo que había pasado con Belha y Caín, pero Dean no lo dejo hablar

- ¿Qué cosa Dean? - pregunto Sam también sin dar la palabra a Castiel

- Se parece a mamá - las miradas de los hermanos se quedaron fijas por varios segundos...

- Deben escucharme... - dijo Castiel - algo paso haya con Caín - esas fueron las palabras claves para que todos, incluyendo Terrence y Miles, fijaran su vista en el ángel.

Le cedieron la palabra y conto cada detalle de lo sucedido, al igual que Sam y Dean contaron lo que había pasado y lo que habían descubierto antes de su llegada.

BELHA POV

- ¿Ya te sientes mejor? - pregunto Thadeus. Se encontraba sentado en la orilla de la cama de tamaño individual que estaba en la habitación a donde me había traído.

Asiento. La garganta me duele por reprimir un grito que quiere salir desde hace muchos minutos. Quiero gritar, quiero desahogarme y sacar todo lo que siento....

¡Maldita la hora en que había aparecido Caín en nuestras vidas!

Camino del baño a su lado, y tomo asiento igual. El silencio se apodera de la habitación.

- El la mato - mi voz suena extraña. Thadeus me mira.

- Lo lamento - me abraza, y permanecemos así por varios minutos - debes descansar un poco - me suelta.

- No lo necesito -

- Si, lo necesitas. Y punto - dicho eso, obedezco. Me acurruco de lado en la cama, y cierro los ojos cuando Thad comienza a acaricias mi cabello para arrullarme.

MILES POV

- ¿Cómo se encuentra? - pregunte a Thadeus una vez que llego de nuevo a la sala en donde estábamos.

- la deje dormida - suspira y se deja caer en una silla - se encuentra destrozada.... - el chico pasa sus manos repetidas veces por su cara. Sus ojos se vuelven acuosos y su tristes - el maldito le confeso que mato a su madre... -

- Sam y Dean salieron hacia Ohio para terminar con el - dijo Terrence. Podía ver que al igual que a mí, esta situación le molestaba demasiado.

- ¿Y si terminan con él, que sigue? - Thadeus se alteraba, y no lo culpaba - de cualquier forma la señora Davidson no regresara.... Ahora ella me tiene solo a mi ...

- Te equivocas - lentamente Thadeus se enfocó en mi -

- Ahora también nos tiene a nosotros - termino Terrence por mi

- La he estado buscando por diez años, Thadeus - me levanto de la silla - no pienso dejarla ir....

Ella podría haber perdido a su madre... pero no solo tenía a su mejor amigo con ella... ahora estábamos también mi mejor amigo y yo, y aunque no remplazaríamos nunca el lugar de una madre, al menos haríamos que no se sintiera sola....

Pase por un lado de Thadeus y me dirigí a los pasillos. Mi corazón latía con más fuerza en cada paso que daba. Cuando su puerta estaba frente a mí, el nerviosismo se notaba en mis manos temblorosas.

Con sumo cuidado abrí la puerta para no hacer el mas mínimo ruido y despertarla. Ella aun se encontraba dormida.

Con pasos lentos me acerque hacia la cama en donde se encontraba. Lo primero que mis ojos vieron fueron las tan mencionadas mechas de colores que el oficial de Beaumont nos había dicho que poseía. Sus pestañas tan largas y gruesas hacían aparecer pequeñas sombras de ellas bajo sus ojos.

Belha se encontraba acurrucada de lado. Sus manos se encontraban juntas bajo la almohada. Su pecho subía y bajaba con tranquilidad. Una sonrisa apareció al darme cuenta que, después de todo no estaba loco.

Tenía a un ángel frente a mí.

De no ser por el ser que veía fijamente, si Sam o Dean me hubieran dicho todas esas cosas de que, toda criatura mitológica, eran realmente de verdad, no lo hubiera creído. Todo parecía sacado de una película de ficción y horror. Pero mi mente estaba más que abierta desde el momento que me tope en esa gasolinera con Isabelha Davidson...

El ángel que cambio mi vida.