ONE

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-No quiero ese vestido Gabriela , es más es demasiado corto.
Cuando dije eso ella soltó aquel vestido y me miró como si quisiera matarme. Yo decidí no hacerle caso y seguir con el móvil.
-Te pasas todo el día con el móvil en la mano, podrías dejarlo aunque para estar conmigo,no?- me dijo mi amiga, la cuál se encontraba pasando perchas y mirando atentamente a los vestidos.
-Mira. Te haré caso, solo por que yo también quiero un vestido.
Guardé mi teléfono en la parte trasera del Jean y comenze a buscar el vestido perfecto.
Miraba y miraba y ninguno me gustaba. En cambio Gabriela parecía a ver encontrado el suyo.
-Gabriela, no me gusta ninguno!
-Pues vayamos a otra tienda, pero dejame pagar este encanto.
Fuimos a la caja y pago aquel vestido. Salimos de allí y fuimos pasando por los escaparates pero ninguno era perfecto para mi. Hasta que pasamos por delante del escaparate de Adolfo Domínguez , donde se encontraba un vestido rojo largo, con el pecho de corazón y un bordeado de piedrecitas. Mire el cartelito que había al lado donde ponía que las piedrecitas eran
swarovski y el precio. Era bastante caro pero no dude el entrar y probarmelo.
Gabriela me esperaba fuera del probador, corrí la cortina para salir y vi a mi amiga con la boca abierta.
-Ese vestido esta echo para ti.
-Tú cres?- dije mirándome al enorme espejo.
-Si!
Entre al probador y me pensé dos veces si quedarmelo o no pero al final me lo quedé. Salimos de la tienda y nos fuimos casa una para su departamento. Vivíamos en el mismo edificio pero en diferentes plantas.
Era el edificio más caro de todo Londres. Yo tenía el ático y ella el de abajo. Entre y deje la bolsa en el suelo y puse la televisión.
En todo era lo mismo , Los juegos Olímpicos. Estaba nerviosa por que ni Gabriela ni yo éramos nadie para que nos invitarán a la cena de dos días antes de la apertura, pero así fue.
Comenze a mirar mis redes sociales, he de decir que soy fan de ellas.
Estaba mirando Twitter y me salieron fotos de Victoria Secrets. Esas chicas eran realmente guapas, con un cuerpo de escándalo...vamos eran la perfección en si. Por no hablar de los Ángeles. Suspire y eche la cabeza hacia atrás y por mi mente solo paso una frase, como un deseo y ese era; Ojalá pudiese ser yo una modelo de Victoria Secrets.
Mi barriga rugió, así que me levanté y me hize algo para comer.
Mi vida normalmente no era tan aburrida, pero especialmente hoy si lo era.
Cuando acabé de comer decidí ir al gimnasio. Necesitaba sudar un poco.
Entre y fui a la cinta, me puse la música y subí la intensidad.
Llevaba un rato allí, mentalmente estaba sola pero en realidad no era así. Había una chica rubia. La mire y me sonrió al igual que yo.

Breaking ZerrieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora