Universidad

4 0 0
                                    

hoy es un día normal,  me siento adormecida aun, siento que no debo despertar, pero de repente entre tantos pensamientos confusos, se vieron interrumpidos por la alarma, mire la hora aun con mis ojos entre cerrados y me fije que era tardísimo.

me estire tome mi toalla  mi cepillo de diente y me dispuse de ducharme, disfrute mientras el agua tocaba mi cuerpo y me hacia sentir totalmente plena,  cuando escuche la voz de mi madre 

- oye, llegaras tarde a la universidad 

mire el celular que reproducía una de mis canciones favoritas, y mire que ya eran las 7:15 am, me cepille y salí,  me cambie mientras desayunaba  me coloque unos jeans una camisa tres cuartas y me desordene el cabello me unte lápiz labial y me coloque mis gafas  tome un abrigo por si quizás hacia frió en el salón tome mi mochila y me fui era mi primer día de clases 

cuando llegue todos me miraban diferente, como si fuera un animal listos para la casería, me sentí incomoda y  fastidiada, llegue al comedor y pedí que me vendieran un cigarro  todas las fresas de aquel lugar quedaron boca abiertas y los hombres ya no miraban de la misma forma, sonreí y seguí caminando ignorando sus comentarios 

al llegar al salón me senté en el ultima silla me coloque el abrigo y al abrir mi bolso vi que estaba mi gorra favorita, me dispuse a ponérmela mientras me balanceaba en la silla, todos me miraban y susurraban como si yo fuera diferente, llego la profesora debo admitir que era una mujer hermosa para su edad según logre escuchar dijo que tenia 36 años, como era primer dia de clases todos empezaron a presentarse cuando ella me señalo con su dedo 

-joven su turno, pero por favor quítese la chamorra y la gorra para poder ver su rostro

al quitarme todo lo que ella me había pedido que retirara de mi cuerpo sonreí calidamente mientras se pintaba una sonrisa picara en mis labios  y desordenaba mi cabello 

todos voltearon las sillas para escucharme hablar, acto que me hizo sentir interesante, suspire y 

hola mi nombre es  sharloth Dominguez tengo 18 años,  vivo al sur de ciudad,   estoy soltera, y creo que el resto de mi vida  no les interesa , profe ¿me puedo sentar?

- si joven siéntese

todos me miraron desconcertados, mientras me burlaba en voz bajas de como las chicas fresas del salon me miraban y comentaban sobre mi atuendo y los chicos no sabían si tratarme como uno mas de ellos  o si echarme los perros.
Ya deseaba que terminaran las clases deseaba poder irla a ver.



un grito entre tanto silencio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora