Se oculta el sol tras el horizonte...
El cielo se torna más oscuro tras la caída de su estrella...
Comienza el crepúsculo ...
Observo el techo de abeto corroído por las constantes brisas de noviembre, inclino mi cabeza ,el reloj marca las doce... Apoyo de nuevo mi cabeza en la almohada , sonrío firmemente mientras tu recuerdo vacila mis Neuronas, parpadeo una y otra vez tratando de calmar la ansiedad producida por tu ausencia...
Despierto de mil sueños... me ahogo en cientos de pesadillas... lo niego, aunque lo evite...Alzo de nuevo la vista al reloj... Doce y dos minutos. Tiempo ;Aquel viajero de épocas... Razón de vidas... anhelo en lecho de muerte... Y Aunque aliado en tiempos de calma... Mi agobio aumentas con tu incesante le lentitud.
El sonido de el reloj Carcome mi mente... Mi mente abruma mis sentidos... La única esperanza... Sentir de nuevo tus latidos...
Anhelar al tiempo un gran receso
Pensar en ti, noche y día
Si aunque me marche, Siempre regreso
Y aunque lo intente, nunca me iría
Atado me encuentro a mi memoria
De la cual tú ya formas parte
Si al conocerte aún insistía
Que quererte no era un simple arte
