Una pequeña razón de vivir

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~Pov Ciel~

Estaba en depresión total, cada dia era una nueva tragedia, realmente estaba cansado de aquel circulo vicioso sin fin. Cada persona a mi alrededor terminaba herida o en peligro de muerte, frustrante.

Tenia que hacer algo, no podia seguit solo siendo una carga para todos, por lo cual tome la decisión de volvereme mas fuerte a como diese lugar.

Al pueblo habian llegado invasores, estaba siendo atacado por demonios, la penuria de la gente y las muertes de inocentes era un mal insoportable de ver, los soldados nada podían hacer para revertir la situación.

Tuve la peor idea de todas...

No estaba preparado, para nada. No habia entrenado como para enfrentarme a aquellas entidades de la oscuridad, y para mi mala suerte, ante mi se presentó la reina Succubus, Karis.

No importaba cuanto empeño pusiese, mi rival me sobrepasaba por mucho en habilidad y fuerza, hasta que en un momento dado, asestó un golpe directo y mortal.

Era el fin...

La sangre salía sin control, no tenia fuerza para seguir y su mente se nublaba por la debilidad.

En un momento la vi levantar su guadaña... ahora si acabaria mi agonia...

Pero, no supe en que momento entre en un trance, parecia flotar en el vacío. Una inmensa luz me cego, frente a mi una niña se apareció tendiendome su mano, me ofrecía un contrato..

Lu: -Ven conmigo y te dare una nueva oportunidad, te dare las fuerzas para enfrentar los peligros y desafíos. Ayudame a volver a mi trono y jamas volveras a caer en la soledad. Ven, toma mi mano-

Realmente lo dude, ¿que sentido tenía seguir?

Ciel: -solo soy un estorbo...-

Lu: -No es verdad... hace tiempo tu me salvaste... ¿lo haz olvidado?

Quede en shock, observando la figura frente a mi, se me hacia extrañamente familiar.

No dude mas y acepte.

Abrí mis ojos sintiendo mi cuerpo revitalizarse, mas al momento que Karid abanico para matarme, la pequeña, una demonio peliblanca atacó directamente a la succubus, haciendola retroceder, era fuerte. Le basto un ataque certero para hacerla rendirse y abandonar el campo de batalla.

La niña volteó y alli la recorde.

Era aquella que habia encontrado desmayada y cuide por largo tiempo, no crei volverla a ver. Me regalo una gran sonrisa.

Era la primera vez que, sin saberlo, me senti util, habia ayudado a alguien, un alguien que hasta hoy no me ha abandonado.

Le agradezco, pues no solo me dio otra oportunidad, si no, tambien, un motivo para vivir.

Mi Pequeña Lu (Elsword)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora