El Cielo Tras el Infierno

28. Nueva Era

XXVIII. NUEVA ERA

Decir que entablaron verdadera conversaciones luego de terminado el juicio es mentir. Frases y palabras sueltas, pequeños intercambios y vagos comentarios fue todo durante el domingo antes de volver al castillo. Todos estaban retraídos y se refugiaron y aislaron para lamer sus heridas una vez que todo concluyo. Ginny se encerró con Remus en las habitaciones de él y lo propio hicieron Hermione y Severus, por su parte Harry se confinó con Anne en su cuarto. Nadie de los pocos que los vieron al llegar se les acercaron o preguntaron nada. La noticia de la culpabilidad de Ronald y los cargos se convirtieron en dominio público cuando la edición del profeta llego en la mañana. Ese domingo ninguno del grupo de los cinco evito las lágrimas, ya podían venirse abajo y torturarse con los recuerdos de lo que una vez fue, ya podían sentir el dolor de perder un amigo, un hermano o hacerse solidarios con el dolor de otros; y eso fue todo lo que hicieron antes de empezar la nueva semana.

Era lunes otra vez y se encontraban devuelta en sus actividades en el colegio, arrancaba la segunda semana de diciembre y pronto tendrían las vacaciones de la temporada lo que si fueran otros tiempos sería motivo de alegría para ellos, pero este año no sería así. Los Weasley estaban agobiados por el pesar de todo lo cometido por Ronald y sería el primero de muchos años con un miembro menos en la familia; Harry a pesar de mostrarse fuerte durante todo el tiempo que paso hasta terminar el juicio, estaba profundamente afectado por la pérdida de su mejor amigo, ya no eran dos entes separados, eran uno solo, y demonios como duele perder a quien fue como tu hermano porque él se dejó envenenar por cosas absurdas de la vida; Hermione solo pensaba en como remediar la maldición y en su futuro con Sev, era insufrible tan siquiera imaginar que tanto amor se perdiera, que se enturbiara hasta tal punto que en vez de ser un hecho maravilloso terminara en tragedia; Remus tomaba como suyos los pesares de sus amigos y su nueva familia, pues al menos su hijo estaba a salvo; Ginny recordaba los buenos tiempos en que su hermano la fastidiaba pero al mismo tiempo la cuidaba y quería, perder alguien de tu familia a quien tanto quisiste es perder una parte de ti; y Severus seguía maldiciendo e investigando un contra hechizo para aplicarle a su futura esposa, devanándose los sesos para que todo tuviera un final feliz. A pesar de todo habían pequeñas alegrías que los ayudaban.

Andromeda con Teddy ya estaban instalados en la nueva casa que era grande y cómoda con un inmenso jardín y totalmente segura contra prácticamente todo; las nuevas casas de los Weasley habían sido compradas y estaban prácticamente equipadas y decoradas para instalarse en ellas; Fleur estaba bastante avanzada en su embarazo y se esperaba el nacimiento de la bebita para principios de enero; ese fin de semana realizarían una pequeña reunión en el N°12 para celebrar los cumpleaños de Bill y Hagrid que ocurrieron durante el juicio y el de Charlie que coincidía el sábado; y el colegio estaba organizando un baile de navidad no solo para celebrar esas fechas sino también por la nueva paz reinante gracias a la victoria en la guerra.

Lo ocurrido con Ronald no solo marco la vida de los implicados directos sino que por inesperado que pareciera fue un antes y un después para muchos. Ya todos conocían detalles escabrosos aunque el ministerio evito dar más información de la necesaria, pero estos fueron suficientes para mostrar el cambio en quienes menos se imaginaron. Por primera vez en cientos de años las cuatro casa del colegio se encontraban unidas para brindar apoyo a los alumnos afectados, los Slytherin con algo de recelo por miedo al rechazo se acercaron solos o en pequeños grupos a Harry, Ginny y Hermione para brindarles solidaridad, decirles cuanto lamentaban de corazón lo ocurrido y darle el pesame a la premio anual por el fallecimiento de sus padres; pidieron disculpas por sus acciones pasadas y les ofrecieron las manos para comenzar de nuevo sin disputas ni resentimientos, para dejar el pasado atrás. Y es que si algo les enseño la guerra y las pérdidas de esta a todos y en especial a los sangre pura, es que todos somos iguales, todos padecemos y sufrimos, todos tenemos problemas y más allá de magos todos somos humanos.