Sentimientos [jikook]

Sentimientos

Jungkook salió de la vista de la cámara – ya que estaban grabando una de sus Bangtan Bombs - y Jimin se apoderó de la vista de ésta con un "Yo soy la vista" tatuado en la frente, como siempre... mientras tanto Kook fue al fondo del salón donde una chica, aparentemente del "staff", se le acerco y él, al estar frente a ella apoyó su mano en el hombro de la antes mencionada, dándole una sonrisa.

El mayor, para su pesar, vio esta escena, pero hizo como si nada hubiese pasado, porque estaban filmando, y él no podía dejar de ser el "alegre y juguetón Jimin" que todos conocían, de un momento para otro. Nadie debía darse cuenta de que eso lo había afectado, así que se giró y siguió comportándose como siempre.

Cuando la luz roja de la cámara se apagó y ésta dejó de filmar, su cara se transformó, y cambió a una de completos celos... -¿Cómo es que Jungkook se atreve a hacer eso estando yo presente?- se preguntaba. Estaba enojado, no podía evitarlo. Él amaba a Jungkook y éste lo sabía, ya se lo había confesado hace poco tiempo después de haberlo besado impulsivamente en un momento en que se encontraban solos en su habitación, y si bien el menor no había dicho que correspondía a su amor, tampoco lo había rechazado... ¿Entonces... qué hacía Jungkook? ¿Estaba jugando con él y sus sentimientos? ¿O realmente no le importaba cómo se sentía y el daño que le hacía ver ese tipo de escenas?

Los sentimientos no son un juego Jungkook...

El enojo y enfado de Jimin no se iban, porque las imágenes de Jungkook con la chica aparecían en su mente, torturándolo una y otra vez. ¿A caso su mente también estaba en su contra?

Sé fuerte Jimin...

Decidió ir hacia afuera para estar solo y despejarse un poco, y ver si así se le pasaban aquellas emociones que ahora lo molestaban. Caminó por el largo pasillo y abrió la puerta para salir de aquel lugar. Cuando salió vio que no había nadie más y se sintió agradecido por eso... realmente necesitaba estar solo y pensar...

Caminó unos metros más y se detuvo al escuchar la puerta abrirse y cerrarse a los pocos segundos, volteó para ver quién era la persona que había hecho esto... y cuando la divisó, se giró enseguida para ocultar su cara. No quería que viera su expresión de celos... esa persona era Jungkook.

-Jimin, al fin te encuentro, ¿qué hacías aquí afuera, solo? –dijo con una sonrisa mientras caminaba para estar más cerca de su amigo-.

Jimin trató de poner su mejor cara, pero no lo logró.

–Solo salí a tomar aire - dijo en tono seco y puso sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón. 

-¿Jimin, te sucede algo? – le preguntó, notando el tono que usó al hablar – Allí dentro no te vi con buena cara, por eso salí a buscarte.- lo miraba fijo a los ojos, realmente quería saber qué le pasaba. Se acercó un poco más.

- Claro, ahora me buscas – no podía controlarse – ¿por qué no mejor vas a toquetear y repartir sonrisas a las mujeres del staff y me dejas solo? –dijo con un tono un poco elevado y caminó unos metros para alejarse un poco.

Jungkook entendió lo que le pasaba y sonrió mentalmente. Jimin estaba celoso, y a él le agradaba verlo así.

-¿Estás celoso? – Jimin frunció más el ceño y miró hacia otro lado - Estás celoso... - sonrió al verlo confirmar con su actitud lo que le acababa de preguntar – esa chica es solo del staff, no significa nada para mí lo que pasó recién.

- Claro, como digas – seguía sin mirarlo a los ojos – ahora que aclaramos las cosas, ¿puedes dejarme solo?

- No – dijo en tono decidido - y quiero que me escuches. Esa chica no es nadie, ni esa ni ninguna otra. En mi vida no existen mujeres que ocupen ese lugar que tú piensas. Ese lugar no lo ocupa una chica, sino un chico, y...

-Taehyung –dijo rápidamente, evitando que siguiera hablado – está bien, no lo digas, no quiero saberlo. ¿Sabes qué? Como tú no quieres irte, mejor me iré yo.

Jungkook, al ver que Jimin se giraba y daba unos pasos para irse, lo tomó del brazo y lo giró hasta que quedaron frente a frente. Sus miradas chocaron, y las mantuvieron fijas en las del otro.

Jungkook no pudo resistirse y lo besó con fuerza y desesperación... si Jimin no lo quería escuchar, de alguna manera tenía que hacerle saber cómo eran realmente las cosas y quién era ese chico del que le hablaba. Jimin correspondió pero luego se alejó, mirándolo a los ojos, con confusión en su mirada, esperando que dijera algo que explicara lo que acababa de suceder.

-Jimin – dijo rápidamente Kook mirándolo a los ojos – ese chico no es Taehyung ni ningún otro, eres tú, antes no estaba seguro de lo que sentía, hasta que me besaste en la habitación, ¿lo recuerdas? -y cómo iba a olvidarlo si  fue la primera vez que tocó los labios que más anhelaba en el mundo entero- Pero no te dije nada porque pensé que sólo había sido un accidente y que me estabas tomando el pelo, pero tú eres el único para mí.- se notaba la seriedad en sus palabras-.

-No te creo – dijo Jimin, desviando la mirada, con las mejillas levemente coloradas – todavía no me has convencido del todo Jeon.

Jungkook sonrió, sabía lo que estaba esperando y pensaba dárselo con gusto.

-Mírame –Jimin lo miró a los ojos, Kook lo tomó de ambos lados de la cara y lo besó de nuevo, esta vez de una manera dulce, pero necesitándolo, demostrándole con ese beso cuáles eran sus verdaderos sentimientos. Dirigió una mano hacia la parte trasera de su cabeza para traerlo más hacia él y así intensificar el beso.  La lengua del menor pedía permiso y Jimin abrió su boca, dejándole entrar. Sus lenguas jugaban juntas dentro de sus bocas, y sus manos se enredaban entre los cabellos del otro. Jungkook se separó un momento para recuperar el aliento y lo miró a los ojos – Te amo, ¿te queda claro? – el mayor asintió y se acercó de nuevo para darle un pequeño beso.

-Me queda claro Jungkookie –dijo con una amplia sonrisa, mientras pasaba sus manos detrás del cuello del más chico para volver a besarlo y demostrarle con ese beso todo el amor que siempre sintió hacia él y que al fin podía expresarle sin ningún tipo de restricción, porque Jungkook ya lo había aceptado, había correspondido a sus sentimientos, y eso era suficiente, no necesitaba nada más.