Tenía 29 años, una esposa real mente hermosa la amaba tanto, no teníamos hijos ya que Holly era estéril. Nunca la cuestióne así que fingía que no quería tener hijos, su familia la mal veía por eso solo eran sus papás y una hermana Kim, la niña rebelde. La verdad no la conocía bien ya que su familia nunca me quizo conocer, pero por lo que Holly solia decirme Kim era rebelde divertida, loca, y una zorra, en mis tiempos hubiera sido mi chica ideal. Kim se había casado hace un tiempo y apenas en 3 semanas la había dejado.
Estaba yo haciendo el desayuno cuándo senti que alguien me abrazó. Por la espalda
-Holly mi vida, yo te hacía aun durmiendo -
-no Jakson si llevó media hora viéndote. OYE AMOR, TENGO que pedirte algo- dijo mientras fruncía el ceño.
-si sabes que para ti lo que sea -
-Kin vendrá a vivir por un tiempo con nosotros -Un momento de silencio paso en mi.
-puf, es una decisión tomada-
- si es mi hermana sea como sea la quiero ayudar -
-lo que sea por ti - dije sin ganas. Pues kin no era mi persona favorita pero era familia de Holly.Por la tarde.
Llegué a casa y fui directamente hacia mi cuarto escuche risas.
-Holly ya lleg.... Hola Kim-dije con una risa hipócrita. -
-cuñadito que bien te han sentado los años - dijo mientras se mordia los labios.
-bueno ire a la sala-Lo que sea de cada quien Kin estaba como una diosa, tenía unos pechos que se notaban sin verla, una cintatura perfecta y un tracero como para comérselo, unos labios para morder era una diosa de mujer.