Narra___.
-Y asi recordamos a Jackson Miller. Ahora unas palabras de sus sobrinos.
Todo esto era tan horrible, no había dejado de llorar desde ayer. Todos estaban tan callados y tristes y eso no ayudaba en nada.
David camino al altar para decir unas palabras de Tio Jack.
Suspiró, miró arriba y sonrio.
-Al menos ahora esta junto con el resto de la familia.- limpio una lagrima que vajava por su mejilla- Es importante que recordemos a Jack como el siempre positivo y divertido Jack Miller. Tio Jack siempre fue mi héroe, mi ejemplo a seguir, el mejor. El siguió adelante con solo 19 a;os y con dos sobrinos que proteger. A pesar de esto, nunca se rindió. Siempre estuvo ahí para nosotros, y se lo agradezco demasiado. Tio Jack, si estas escuchándonos, Te amo.- Limpio las lagrimas y camino hacia su asiento.
Al llegar ahí, volteo hacia mi y me sonrio.
Era mi turno.
Camine y a llegar ahí sonreí. Tenia que ser fuerte.
-Tio Jack siempre fue una persona sobre protectora. Siempre protegia a quienes amava- Vamos, no llores ahora-...Lo que mas me duele, es que no pude estar ahí...estar ahí cuando el mas lo necesito- Limpie las lagrimas Tenia un nudo en la garganta- Tio Jack -sonrei al recordarlo- Con esa sonrisa que hacia sonreir a todos, con esos ojos azules, todo el. Se que el esta aquí ahora, Tio Jack, siempre estaras en mi corazón, siempre te recordare, todos los días. Lo prometo.-Sonrei-
Camine hacia mi asiento donde James me esperaba con los brazos abiertos.
Lloré, lloré y lloré. Esto había pasado tan rápido.
Al terminar el entierro, y despedirnos de Tio Jack, volvimos a casa, todos en silencio.
Subi hacia mi habitación, me acosté en la cama, con la mente en blanco.
Esto iba a ser difícil.
James entro a mi habitación, igual que todos, tenia los ojos rojos.
-Hola amor.
Sonrei.
Camino hacia mi cama y se acostó junto a mi. Me abrazo por la cintura y lo escuche sollozar en mi espalda.
Esto era duro para todos, pero de alguna forma James intento no llorar desde ayer para ser fuerte por todos, pero sabia lo mucho que le dolia.
Me gire hacia el.
-Lo extra;o- Lloró
-Lo sé, amor. Yo también.
Me abrazo mas y escondio su cara en el hueco de mi cuello. Y lloro todo lo que no había llorado todo este tiempo. Ahora tenia que ser fuerte por el. A todos nos dolia esto. Todos estaban muy deprimidos. David no apareció en todo este tiempo. Le dolia volver a casa y no verlo. Pero en este momento tan difícil era cuando mas necesitábamos estar juntos. Pero el no lo entendia.
Dos meses después.
No podía decir que todo había mejorado. Pero estaba bien. David volvió a casa dos semanas después de la muerte de Jack y pudo entrar a la universidad que quería. Yo consegui la calificación necesaria para entrar a la universidad con Sky. Por suerte estaba muy cerca de casa no tendría que dejar a James.
Con James todo había mejorado. Me había pedido que fuera su novia y yo gustosa acepte. Aun no lo habíamos ''hecho''. Siempre estaban las personas que nos interrumpían, de algún modo.
Hoy iríamos a visitar a la madre de James. Serian dos horas de viaje. DOS HORAS.
Ya tenia todo listo. James había salido a traer algo. Estaba en la sala hablando con Sky de lo emocionante que seria la universidad, cuando llego James con una caja grande.
-SORPRESA! Regalo por que cumplimos tres semanas de novios!- Los tres reimos-.
Me levante del sofá para mirar lo que James traía.
Casi me voy de espaldas al ver el hermoso y gordito cachorro color amarillo que había en la caja. Lo tome en mis brazos y lo abazé.
-Es tan lindo!- Dije con una voz aguda que hizo que James y Sky rieran.
-Ok, es hora de irnos.
Me despedí de Sky y de los chicos que andaban por la casa y nos fuimos.
-Como le pondrás- Dijo James acariciando al cachorro con una mano mientras manejaba -.
-Mmm, creo que le pondré Denver.
-Denver?- Pregunto James riendo-.
-Si, ahí nacisimos David y yo.
El sonrio y puso la música. Rock N Roll Train.
-ONE HOT ANGEL!- Grite riendo.
-ONE COOL DEVIL!
Pasamos la mitad del viaje cantando, hasta que pasamos a comer a ''Wendy's'' mientras que Denver dormia en el auto.
Al pedir la comida caminamos a una mesa. Pasamos varios minutos hablando de cosas sin sentido, hasta que James dijo algo que me tendrá ansiosa todo el camino.
-Te tengo una sorpresa cuando lleguemos.
