Clea POV:
Llegué a la Universidad tarde, otra vez. Había dormido tan mal anoche que ni siquiera oí mi alarma. Cuando por fin llegué, tomé mis libros lo más rápido que pude y me dirigí a mi primera clase.
Una estúpida chica se cruzó en mi camino, haciéndome tropezar y tirar todos mis libros.
-Hey, ¿tienes problemas?- Escuché una dulce voz, y cuando levanté mi mirada, mis ojos se encontraron con los de Noah.
Me levanté bruscamente, avergonzada por la situación.
-Sí, es solo que me quedé dormida y estoy llegando muy tarde, lo siento -levanté las cosas que aun se encontraban en el suelo, y comencé a alejarme, pero él me detuvo, tomando mi brazo.
Me giré para mirarlo, y sonrió.
-Clea, ¿tienes algún plan esta noche?
-De hecho, sí lo tiene. Conmigo -contestó Butler por mí, parado en la puerta del salón al cual estaba a punto de entrar.
Su sonrisa era enorme, pero sin embargo podía notar algo extraño en la forma en que miraba a Noah. Se veía molesto, observaba fijamente la manera en la que Noah estaba sosteniendo mi brazo. Le molestaba. Era más que evidente.
Y por alguna razón, no me molestaba saber que eso que tenía podían llegar a ser celos.
Noah me miró confundido, como si le debiera una explicación.
-Lo siento -fue lo único que pude decir. -Jess y yo tenemos... algo que hacer.
Su sonrisa se desvaneció un poco, y por fin soltó mi brazo. Aun así, Jess nunca dejó su posición alerta. Era como si estuviera esperando que Noah hiciera algo para atacarlo.
-Ya habrá otra oportunidad. Nos vemos en Ciencias Clea -fue todo lo que dijo, sin siquiera voltearse a mirarme y se fue.
Me giré y miré fijamente a Butler. Enserio esperaba que mi mirada reflejara lo molesta que estaba con él por interrumpir mi conversación con Noah, pero apenas lo miré y ya me olvidé por completo porqué era que estaba enojada.
-¿Vas a entrar? -preguntó con una sonrisa, y se hizo a un lado, señalándome el interior del salón.
-Sí, creo que... tengo... sí -vacilé.
Entré, con mi vista fija en el suelo, para esquivar su mirada. Cuando mis ojos hicieron contacto con la fila en la que suelo sentarme, me paralicé. Sus ojos se clavaban en los míos con tanta firmeza que me asustaba realmente mucho. Ya no se veía como si intentara seducirme o si estuviera despechado. Se veía molesto, y la manera en que me observaba me erizó el vello de la nuca.
Kyle volvió.
*-*
-Esta vez lo haremos juntos, ¿cierto? -preguntó Butler y yo reí por su expresión, se veía nervioso.
-Claro que sí idiota.
Entramos al restaurante y pedimos solo la comida más costosa del menú. La mesera nos miró con recelo.
-¿Están seguros que pueden pagar? -preguntó escudriñándonos.
Yo llevaba una camiseta de Nirvana, que me quedaba demasiado ajustada y unos vaqueros desgastados, con mis infaltables Vans. Él llevaba una camiseta negra que dejaba al descubierto sus musculosos brazos, -y debía luchar contra mí misma para no mirarlo- unos vaqueros y una gorra en su cabello, completamente despeinado.
Sonrió hacia la mesera, haciendo que ésta se sonrojara, notablemente.
-Claro que sí dulzura, solo traenos la comida.
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Apostando a tu amor
Romansa-¡Nunca podría enamorarme de alguien como tú idiota!- Grité molesta, pero soné demasiado a la defensiva. -¿Por qué no?- Preguntó con una sonrisa divertida en su rostro y se acercó más a mí. Bufé. -Por muchas razones- Dije alejándome de él, sin éxito...